31/08/2018, 14:38
Eri fue rápida, y reaccionó ante el flujo de chakra eléctrico de Daruu separándose de su oponente casi al instante, esquivando por un pelo el puñetazo envuelto en la lluvia del amejin.
El muchacho, sin embargo, no perdió nada de tiempo, y mientras la muchacha se alejaba dando piruetas se llevó la mano a la espalda y le arrojó cuatro senbons, confiando en cortar sus acrobacias, que pretendían alejarla de él. Las agujas, en vertical, apuntaron a la espalda de la pelirroja en medio de una de sus piruetas. Si tenía suerte, se las encontraría en el torso al poner el siguiente pie en el suelo.
Inmediatamente después, Daruu se lanzó rápidamente hacia adelante, enarbolando su katana, que había perdido el fulgor eléctrico; trató de propinar otro tajo a Eri, en diagonal, de arriba a abajo. No pensaba dejarla respirar, no pensaba dejarla alejarse de él.
El muchacho, sin embargo, no perdió nada de tiempo, y mientras la muchacha se alejaba dando piruetas se llevó la mano a la espalda y le arrojó cuatro senbons, confiando en cortar sus acrobacias, que pretendían alejarla de él. Las agujas, en vertical, apuntaron a la espalda de la pelirroja en medio de una de sus piruetas. Si tenía suerte, se las encontraría en el torso al poner el siguiente pie en el suelo.
Inmediatamente después, Daruu se lanzó rápidamente hacia adelante, enarbolando su katana, que había perdido el fulgor eléctrico; trató de propinar otro tajo a Eri, en diagonal, de arriba a abajo. No pensaba dejarla respirar, no pensaba dejarla alejarse de él.