Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#21
Me desperté en la puerta de mi propia casa, ni siquiera en la puerta de la misma casa, sino en la puerta al patio delantero de mi casa. Con la sensación y la pesadez de cuando me echo esas siestas de doce horas. La boca pastosa, los ojos como si los hubiese bañado en aceite, todo se veía borroso y poco definido, como si fuera miope perdido, el cuerpo aún más dormido que despierto, etcétera, etcétera, etcétera.

Hice lo que hago siempre, levantar el brazo en alto y dejarlo caer hacia donde siento más presencia perruna. Entonces se levantó mi perro, primero ladró ante el brusco despertar, procedió a un ritual matutino. Ladró un par de veces, volvió a tumbarse, buscó la posición durante unos segundos, renunció a encontrar la misma posición en la que estaba tan cómodo y se estiró.

Sin embargo, en vez de proceder a un lento método de andarme por encima, pisarme la cara, el pecho y los brazos hasta despertarme tuvo un momento de lucidez y empezó a ladrarme y gruñirme.

¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Quien nos asedia?

Me senté de golpe mirando los alrededores en busca de peligro. Al parecer, mi perro hizo lo mismo, saltaba de un lado a otro gruñendo al aire y buscando algo. Se giró a mí y me preguntó que donde estaba Aotsuki Ayame en perruno, es decir, con más ladridos.

¿Quien?

La kunoichi de Ame que había sacado esa aura asesina y le había enseñado los dientes.

¿Qué dices de una kunoichi que te ha enseñado los dientes?

Me puse en pie desperezándome con la firme sospecha de que seguía frito y no estaba entendiendo el idioma aperrado de Stuffy. Sin embargo, la historia no hizo más que complicarse. La trama parecía profunda y enrevesada. Según Stuffy, el erudito, estábamos a nuestras anchas como buenos genins que no se han presentado a ningún examen cuando Aotsuki Ayame, la malevola autora de atrocidades como "¿Ha visto usted mi cebolla?" o "¿Qué pasa si corto esta cuerda?", nos acorraló en nuestro lugar secreto para meternos en su secta de cebollivoros y abusones. Al rechazarla, se fue indignada y faltandonos al respeto, por lo cual, tuvimos que lanzarle una buena cantidad de respeto, en gramos de mierda.

Cuando eso lo contrastas con que tienes un blancazo importante en cómo has vuelto a casa y no has enseñado a tu perro a mentir, pues tiene su sentido. Por mucho que me esforzara no sacaba nada de nada, y eso que estaba apretando, pensaba que yendo al baño a hacer mis necesidades me acordaría de algo, pero qué va. Después empecé a hacer memoria sobre el incidente, abandoné el sitio unos minutos para ir a por un helado, entonces volvía andando y nada. No había nada más. Pum, puerta de casa, game over.

La versión de Stuffy era tan valida como cualquier otra. Tendría que conocer personalmente, de nuevo, a esa tal Aotsuki Ayame. Pero primero, escribir todo esto por si la próxima vez aparezca con medio cerebro fuera.
Nabi
[Imagen: 23uv4XH.gif]

[Imagen: tumblr_ommjidew2V1qfq1l5o1_500.gif]
[Imagen: B9D.gif]
[Imagen: z223646398_large_large.gif]
[Imagen: giphy.gif]
Responder


Mensajes en este tema
RE: Entre cerezos, pero sin flor - por Inuzuka Nabi - 31/08/2018, 22:31


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.