4/09/2018, 18:16
(Última modificación: 4/09/2018, 18:19 por Eikyuu Juro. Editado 1 vez en total.)
La sonrisa que tenía en la cara al final se congeló, al ver las caras largas que tenían tanto el perro como el dueño. Al menos, Stuffy aceptó sus caricias, pero tampoco muy alegremente.
— ¿Qué ocurre? No me digas que os habéis peleado con Eri — murmuró Juro, atónito por esa reacción. Generalmente, el chico presentaba su típica cara de felicidad bobalicona que le caracterizaba tanto.
Pero la cosa no iba por ahí
— Tres semanas, Juro, ¡tres semanas! Que he tenido que enterarme POR MI MADRE de que eras el que mejor nota sacó en la primera prueba. También he oído que eres el mejor participante de Kusagakure, claro que me parece que eres el único así que por descarte... Bueno, ¡tres semanas! Casi dos desde la primera prueba, desde que viste a Eri y Datsue, podrías haber preguntado, pero nooo... Te parecerá bonito.
Juro se echó para atrás, retrocediendo ante la furia del chico. Sus mejillas se enrojecieron, más por la verguenza de que le estuvieran echando algo en cara que por el motivo. De hecho, el no tenía motivos para enrojecerse. No había hecho nada malo, por mucho que ese soba perros creyese lo contrario.
— ¡Oye! — exclamó el chico —. Primero, no sé quién es Datsue (aunque se hacía una idea. Más adelante lo lamentaría). Segundo, no he podido hablar más de tres palabras con Eri desde la última vez que nos vimos. La vez que la ví estábamos muertos de nervios, ella con sus compañeros y yo... a un lado, esperando a empezar. No iba a preguntarle dónde vivís, porque me amonestarían y porque no era el momento.
El chico se encogió de hombros, claramente enfadado.
— ¡Además! ¡A mi que me cuentas, ésta es tu villa! — señaló a Nabi con su diestra —. Sabes dónde están sucediendo los exámenes, y el lugar, por Eri. Podrías haber ido a vernos al terminar la prueba. También debes saber seguro donde nos alojamos, y si no, te enterarías fácilmente. Podrías haberme ido a visitar donde estaba alojado. Yo sin embargo no tenía forma de enterarme. ¿Por qué tengo que visitarte yo a ti y no tú a mi?
Suspiró. No le gustaba esa conversación. Sabía que Nabi y él podían discutir durante horas de un tema estupido (como las plantas, por ejemplo). Por eso, quería evitar conflictos innecesarios. Porque por cualquier tonteria, podrían llegar a las manos. Y no quería más líos.
— Oye, hace mucho que no nos vemos. ¿En serio la conversación tiene que ser así? — protestó.
— ¿Qué ocurre? No me digas que os habéis peleado con Eri — murmuró Juro, atónito por esa reacción. Generalmente, el chico presentaba su típica cara de felicidad bobalicona que le caracterizaba tanto.
Pero la cosa no iba por ahí
— Tres semanas, Juro, ¡tres semanas! Que he tenido que enterarme POR MI MADRE de que eras el que mejor nota sacó en la primera prueba. También he oído que eres el mejor participante de Kusagakure, claro que me parece que eres el único así que por descarte... Bueno, ¡tres semanas! Casi dos desde la primera prueba, desde que viste a Eri y Datsue, podrías haber preguntado, pero nooo... Te parecerá bonito.
Juro se echó para atrás, retrocediendo ante la furia del chico. Sus mejillas se enrojecieron, más por la verguenza de que le estuvieran echando algo en cara que por el motivo. De hecho, el no tenía motivos para enrojecerse. No había hecho nada malo, por mucho que ese soba perros creyese lo contrario.
— ¡Oye! — exclamó el chico —. Primero, no sé quién es Datsue (aunque se hacía una idea. Más adelante lo lamentaría). Segundo, no he podido hablar más de tres palabras con Eri desde la última vez que nos vimos. La vez que la ví estábamos muertos de nervios, ella con sus compañeros y yo... a un lado, esperando a empezar. No iba a preguntarle dónde vivís, porque me amonestarían y porque no era el momento.
El chico se encogió de hombros, claramente enfadado.
— ¡Además! ¡A mi que me cuentas, ésta es tu villa! — señaló a Nabi con su diestra —. Sabes dónde están sucediendo los exámenes, y el lugar, por Eri. Podrías haber ido a vernos al terminar la prueba. También debes saber seguro donde nos alojamos, y si no, te enterarías fácilmente. Podrías haberme ido a visitar donde estaba alojado. Yo sin embargo no tenía forma de enterarme. ¿Por qué tengo que visitarte yo a ti y no tú a mi?
Suspiró. No le gustaba esa conversación. Sabía que Nabi y él podían discutir durante horas de un tema estupido (como las plantas, por ejemplo). Por eso, quería evitar conflictos innecesarios. Porque por cualquier tonteria, podrían llegar a las manos. Y no quería más líos.
— Oye, hace mucho que no nos vemos. ¿En serio la conversación tiene que ser así? — protestó.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60