4/09/2018, 19:53
El Sarutobi se levanto tranquilamente aquella mañana y decidió ir a comprar uno de los desayunos que mas le gustaba, la rica pizza que vendían en su sitio favorito. Salio rápidamente de su casa apenas saludando a su padre que desayunaba tranquilo y sin la capa que normalmente llevaba para taparse.
Recogido su pizza se dirigió al campo de entrenamiento, como cada mañana se iba a entrenar un rato, pero antes comía algo de pizza y siempre dejaba trozos que sobraban para comer cuando estuviera destrozado.
El problema es que una vez llegado al campo lo vio muy abarrotado, no había apenas sitio para entrenar. El que vinieran muchos ninjas de fuera al examen provocaba aquello
Maldita sea, se podría haber hecho el examen en otra parte, ahora no podre ni comer tranquilo, ni entrenar, me voy de aquí
El Gennin de Uzu se fue del campo y tras pensar un rato decidió dirigirse a las costas del remolino, allí en la playa encontraría paz por momentos, pues a esas horas generalmente aun no había nadie, así que ahora se encontraba comiéndose su pizza sentado en la arena frente al mar, hasta que de pronto volteo la cabeza y vio a lo lejos que alguien se acercaba corriendo, frunció el ceño y siguió comiendo mientras observaba a aquella persona.
Recogido su pizza se dirigió al campo de entrenamiento, como cada mañana se iba a entrenar un rato, pero antes comía algo de pizza y siempre dejaba trozos que sobraban para comer cuando estuviera destrozado.
El problema es que una vez llegado al campo lo vio muy abarrotado, no había apenas sitio para entrenar. El que vinieran muchos ninjas de fuera al examen provocaba aquello
Maldita sea, se podría haber hecho el examen en otra parte, ahora no podre ni comer tranquilo, ni entrenar, me voy de aquí
El Gennin de Uzu se fue del campo y tras pensar un rato decidió dirigirse a las costas del remolino, allí en la playa encontraría paz por momentos, pues a esas horas generalmente aun no había nadie, así que ahora se encontraba comiéndose su pizza sentado en la arena frente al mar, hasta que de pronto volteo la cabeza y vio a lo lejos que alguien se acercaba corriendo, frunció el ceño y siguió comiendo mientras observaba a aquella persona.