Era temprano. Demasiado temprano. De hecho, la noche apenas había acabado así que minutos antes hubiera sido muy tarde, pero como el Sol empezaba a asomar ya era temprano. En cualquier caso, estaba corriendo por la costa de Uzushiogakure aprovechando los primeros rayos de luz y la ausencia de personas en la playa.

Últimamente era un horror todo. La villa estaba abarrotada de gente a todas horas, gente al mediodía, gente por la tarde y gente por la noche. Por suerte, esa gente también dormía ahora, mientras yo me dedicaba a tonificar mis piernas y dejar mis huellas en la húmeda arena. Llevaba una camiseta carmesí de manga corta y un pantalón negro corto, además de las típicas sandalias shinobi que empezaban a estar compuestas más por arena que por sandalia en sí.

Finalmente, decidí sentarme cerca de la orilla. Había dejado a mi perro, Stuffy, en casa porque madrugar era difícil para él. De todas formas, un Inuzuka no puede ir siempre pegado a su perro, hay días en los que tiene que salir, airearse para intentar quitarse el olor a perro, fracasar, negar su fracaso autoengañandose y, finalmente, aceptar su fracaso y que siempre olerá a perro.

No faltaba mucho para que la playa se pusiese a reventar de gente, así que tenía que disfrutar al máximo de la tranquilidad del lugar antes de volver a casa y desayunar fuerte para recuperar lo quemado.

El Sarutobi se levanto tranquilamente aquella mañana y decidió ir a comprar uno de los desayunos que mas le gustaba, la rica pizza que vendían en su sitio favorito. Salio rápidamente de su casa apenas saludando a su padre que desayunaba tranquilo y sin la capa que normalmente llevaba para taparse.

Recogido su pizza se dirigió al campo de entrenamiento, como cada mañana se iba a entrenar un rato, pero antes comía algo de pizza y siempre dejaba trozos que sobraban para comer cuando estuviera destrozado.

El problema es que una vez llegado al campo lo vio muy abarrotado, no había apenas sitio para entrenar. El que vinieran muchos ninjas de fuera al examen provocaba aquello

Maldita sea, se podría haber hecho el examen en otra parte, ahora no podre ni comer tranquilo, ni entrenar, me voy de aquí

El Gennin de Uzu se fue del campo y tras pensar un rato decidió dirigirse a las costas del remolino, allí en la playa encontraría paz por momentos, pues a esas horas generalmente aun no había nadie, así que ahora se encontraba comiéndose su pizza sentado en la arena frente al mar, hasta que de pronto volteo la cabeza y vio a lo lejos que alguien se acercaba corriendo, frunció el ceño y siguió comiendo mientras observaba a aquella persona.

Un olor penetró mis fosas nasales sin piedad, llegó hasta mi cerebro y lo resquebrajó entero. Olía a pizza. En plena playa, el olor del mar quedó en un segundo plano, pues olía a pizza. Me giré y vi a un chaval, sentado en la arena, comiendo pizza. ¿Quien demonios se va a las costas de Uzushiogakure a comer pizza? Como shinobi, era mi deber acercarme a ver qué tramaba.

Tenía el pelo largo, demasiado largo, le tapaba parte de los ojos, pero entre los mechones pude discernir una bandana. ¿Un recién graduado de celebración en plena mañana? Porque los veteranos tienen un aspecto más recio y no desayunan pizza, desayunan espinacas para fortalecer los músculos. Y por eso, yo, nunca sería un veterano.

Me acerqué a un ritmo normal y cuando estuve cerca de él me senté.

— Desayunar pizza no es muy sano para un shinobi.

Hacer amigos, punto uno, di algo obvio que claramente la otra persona no está interesada en oír, así sabrá que sabes lo que no quiere oír y te da igual.

Aquella persona se acerco hasta Takeshi observandole en todo momento y, tras sentarse junto a el dijo algo que provoco que el ninja de Uzu mirara un poco mal a aquella chica durante unos segundos mientras se seguia llevando su rica pizza a la boca. El de Uzu dejo el trozo en la caja, cogio otro que estaba sin comer y se lo tendio con una sonrisa:

- Toma, come tu tambien, que se nota que lo estas deseando y deja de decir tonterias, la pizza es lo mejor para un buen shinobi

Tras aquello espero a que la persona cogiera el trozo de pizza mientras le preguntaba:

- Cual es tu nombre? y que haces aqui a estas horas? La verdad es que esperaba estar solo

- Toma, come tu tambien, que se nota que lo estas deseando y deja de decir tonterias, la pizza es lo mejor para un buen shinobi


Agarré el trozo de pizza sin pensarmelo dos veces y me lo lleve a la boca.

— Eh, eh. He dicho que no es sano, no que no sea lo mejor. Claro que sí, una buena comilona es buena a cualquier hora del día.

Ahí estaba yo haciendo amigos comiendo pizza de un extraño en plena playa de Uzushiogakure. Seguro que eso esto en Amegakure no pasa, como para sentarte en la costa si siempre está lloviendo, siempre enclaustrados en sitios cerrados.

— Inuzuka Nabi, estaba haciendo un poco de ejercicio matutino. ¿Y tú? No te había visto por aquí, ni en las reuniones que no hacemos de genins de Uzushiogakure. ¿Eres un recién graduado?

El chico finalmente cogió mi pizza sin dudarlo y se la llevo a la boca con muchas ganas, se notaba que había hecho bastante ejercicio y no me parecía raro que estuviera hambrienta. Ademas el mismo me dejo claro que aunque pensaba que la pizza no era aconsejable para un ninja, estaba buenísima, y no podía tener mas razón.

Takeshi siguió zampando al lado de su amigo, poniendo la caja de pizza entre los dos para que aquel desconocido pudiera servirse sin ningún problema.
Tras darle algunos mordiscos al fin respondió a la pregunta de Takeshi, su nombre era Inuzuka Nabi

Así que un Inuzuka eh, curioso

Después le pregunto que hacia allí y por que no iba a las reuniones de Gennin. El Sarutobi la miro y la dijo

- Vaya, no sabia que había reuniones de Gennins, pero si, me he graduado hace muy poco, aunque nadie me habia avisado de nada. Hoy he venido aquí a comer tranquilo, pues la zona de entrenamiento estaba demasiado llena, y luego pensaba darle un poco de caña. Si eres un Inuzuka, donde esta tu perro?

Tras aquello Takeshi se quedo mirándole con un trozo de pizza en la mano y mientras esperaba una respuesta comenzó a devorarlo a mordiscos.

- Vaya, no sabia que había reuniones de Gennins, pero si, me he graduado hace muy poco, aunque nadie me habia avisado de nada. Hoy he venido aquí a comer tranquilo, pues la zona de entrenamiento estaba demasiado llena, y luego pensaba darle un poco de caña. Si eres un Inuzuka, donde esta tu perro?

Típico error de novato. Las zonas de entrenamiento normalmente estaban a reventar, no por nada vivíamos en la mejor villa ninja de todos los tiempos, la gente entrenaba como si estuviésemos en guerra. Y razón no les faltaba, si no estallaba hoy, igual lo hacía mañana. Por eso un buen ninja siempre tiene que buscar entrenar de la manera más flexible posible. Correr por la playa, escalar montañas con una mano, crear muros para practicar el Doton...

Pero la pregunta de Takeshi me sorprendió demasiado para seguir con ese tema.

— Vaya, alguien que sabe de Inuzukas, ya era hora. Todo el mundo se acuerda de las cosas alucinantes como los Akimichi o los Hyuga, pero nadie se acuerda de los buenos de los Inuzuka. Mi perro está durmiendo todavía, al fin y al cabo, no puedo depender de él para todo.

No había mucho más que añadir al respecto.

— ¿Y tú qué? ¿En qué te especializas?

Takeshi seguía comiendo pizza sin parar, pero para su pena esta estaba acabándose, apenas quedaba un trozo tras devorar el que tenia en la mano. El Inuzuka respondió a su pregunta de una manera un tanto rara. Le dijo que apenas se recordaba su clan, mientras se le daba mas importancia a otros como el Akimichi o Hyuuga. También le dijo que su perro estaba descansando, pues no podía estar todo el día pegado a el, aquello hizo pensar al Sarutobi.

"Sin perro pierde mucho poder, no debería ir solo por ahí"

Después comenzó a partir el ultimo trozo de pizza por la mitad, cogió una parte y la otra la dejo en la caja para que su nuevo amigo se la comiera, hoy estaba de buen humor. Después le volvió a mirar para decirle:

- Bueno, tienes razón en que siempre hay clanes algo olvidados, pero eso es fácil. Si quieres que tu clan se convierta en conocido, haz cosas grandes y haz que tus enemigos nunca se olviden de ti -.

Después de eso engullo aquel pequeño trozo que quedaba de pizza, mientras su nuevo amigo le preguntaba sobre sus habilidades. Tras terminar le dijo:

- Mis habilidades. Bueno, soy del Clan Sarutobi, especialista en fuego principalmente. Tengo algunas técnicas especiales que solo nosotros podemos ejecutar, son bastante poderosas, aunque por ahora soy joven y apenas acabo de subir a Gennin, así que espero hacerme mas fuerte con el tiempo. ¿Te apetece hacer algo, entrenar, ir a algún sitio? - Le dijo levantándose y recogiendo la caja, pues no tenia intención de dejar la basura ahí tirada.

- Bueno, tienes razón en que siempre hay clanes algo olvidados, pero eso es fácil. Si quieres que tu clan se convierta en conocido, haz cosas grandes y haz que tus enemigos nunca se olviden de ti -.

Estaba tan acostumbrado a que la gente no me entendiese que empezaba a asumir ese estilo de vida para mi. Siempre teniendo que aclarar lo listo que soy ante la gente.

— Si a mi ya me va bien que no sepan de qué va mi clan, así cuando tenga que enfrentarme a alguien serán todo sorpresas. Somos shinobis, el secretismo es nuestra forma de sobrevivir, así que cuanta menos gente sepa cómo trabajamos mejor.

De hecho, de momento ni siquiera había usado una sola técnica de mi clan que involucrase a mi perro, con lo cual en cuanto a secretismo tenía un máster.

- Mis habilidades. Bueno, soy del Clan Sarutobi, especialista en fuego principalmente. Tengo algunas técnicas especiales que solo nosotros podemos ejecutar, son bastante poderosas, aunque por ahora soy joven y apenas acabo de subir a Gennin, así que espero hacerme mas fuerte con el tiempo. ¿Te apetece hacer algo, entrenar, ir a algún sitio? -

— Si quieres entrenamos, pero nada de usar Ninjutsu que no quiero que arda la villa y menos con la de gente que hay ahora. Aunque podemos hacerlo aquí perfectamente, no hace falta buscar ningún sitio. ¿O qué?

La maravillosa formula del ¿o qué? que no dice nada pero confirma.

Tras hablar de que la forma de que un clan se convierta en famoso es haciendo grandes cosas, su nuevo amigo le contó que era mejor que no lo conocieran, pues el secretismo era la base de todo, así la sorpresa seria mucho mas grande a la hora de pelear y los contrincantes no sabrían cuales son sus habilidades.

Tras eso le contó sus habilidades y tras ello Nabi le dijo que si entrenaban lo mejor seria no usar ninjutsu para evitar quemar la aldea a lo que el Sarutobi, con cara entristecida le respondió:

- Bueno veras, apenas soy Gennin y sin ninjutsu no soy nada, apenas se pelear, por tanto si quieres que entrenemos quizás deberíamos ir a otro sitio mas a las afueras de la aldea puesto que sin ninjutsu es fácil que me derrotes -.

Takeshi espero la respuesta de su interlocutor, sabia que luchar sin su ninjutsu era una autentica estupidez, apenas sabia hacer nada de Taijutsu y no era muy bueno con los shurikens y los kunais, a pesar de que llevaba unos cuantos, esperaría a ver que decía Nabi.

- Bueno veras, apenas soy Gennin y sin ninjutsu no soy nada, apenas se pelear, por tanto si quieres que entrenemos quizás deberíamos ir a otro sitio mas a las afueras de la aldea puesto que sin ninjutsu es fácil que me derrotes -.

Cuando mis padres y mis abuelos decían la típica oración de "En mis tiempos los ninjas salían de la academia sabiendo hacer cien cosas más y haciendo malabares con shurikens y kunais" siempre pensaba que eran unos exagerados y que solo tenían una nostalgia infundada. Ahora me encontraba con un genin de una generación posterior a la mia que salía de la academia sin saber nada más que Ninjutsu. Qué vueltas daba la vida.

— Bueno, va, vamos a donde quieras. Pero, dime, ¿qué harás si te encuentras con alguien que sepa combate cuerpo a cuerpo? Porque sabiendo solo Ninjutsu estás un poco indefenso.

No había mucho más que hacer que aconsejarle que se lo piense dos veces antes de abandonar por completo el hermoso arte de partir bocas con las extremidades.

El Sarutobi observaba a su interlocutor para escudriñar lo que este pensaba, hasta que al fin recibió una respuesta. Le pregunto que haría en caso de tener que enfrentarse a alguien cuerpo a cuerpo. Takeshi sonrió, sabia que aquello era verdad, pero también sabia otra cosa.

- Mis habilidades de fuego son muy fuertes, ese es el plus que yo tengo, en cambio no soy bueno cuerpo a cuerpo. Usandolas puedo luchar contra alguien que va cuerpo a cuerpo, ademas conozco algo de genjutsu también, me las puedo arreglar. En cuanto a lo de irnos, estaba pensando en salir fuera de la aldea y en el primer sitio que encontremos -.

Tras decir aquello el Gennin espero la respuesta de Nabi. Estaba tranquilo y preparado, pues le encantaba pelear. Poco o nada le importaba perder, pues sabia que muchos de los ninjas que iba conociendo le superaban en poder por mucho, pero nada le inquietaba, quería probarse, quería aprender y ser mas fuerte.

- Mis habilidades de fuego son muy fuertes, ese es el plus que yo tengo, en cambio no soy bueno cuerpo a cuerpo. Usandolas puedo luchar contra alguien que va cuerpo a cuerpo, ademas conozco algo de genjutsu también, me las puedo arreglar. En cuanto a lo de irnos, estaba pensando en salir fuera de la aldea y en el primer sitio que encontremos -.

Si había un elemento que no hubiera entrenado ni aunque tuviera una destreza natural y pudiese reventar el mundo con él desde niño, ese era el fuego. ¿Qué gracia tenía algo con lo que solo se puede destruir y destruir y destruir un poco más? Ninguna. Si el día de tocar el papelito mágico para saber nuestro elemento hubiera salido el Katon, lo hubiera usado para quemar vivos a todos los presentes y hacer como si no hubiese pasado nada.

— Pues si vas a usar fuego, mejor ir a un sitio seguro donde no se vaya a quemar toda la villa.

No me veía capaz de detener un fuego con mis técnicas destructoras de mundos o levantadoras de mundos de Doton, y no quería ni intentarlo con las pocas que sabía de Futon. Solo me faltaba acabar quemando la villa.

Aquella persona a la que acababa de conocer se quedo pensativa durante largo rato tras las palabras del Sarutobi. Este seguía esperando que dijera algo hasta que por fin se decidió y le dijo que si utilizaba Katon, lo mejor era irse lejos para evitar quemar la aldea. El Gennin, mirando al infinito le dio la razón en sus pensamientos para luego ponerse a pensar en algún sitio.

- Bien, a la salida de la aldea hay un sitio llamado "El circulo de las rocas ancestrales". Allí podríamos utilizar nuestras técnicas mas potentes sin ningún problema, no dañaríamos a nadie y aun menos a la aldea, sígueme -.

Tras aquello el Sarutobi comenzó a andar animadamente, tenia ganas de batirse en duelo, aunque aun tardarían un rato en llegar a aquel sitio, que era el perfecto para aquello. Una vez llegaran tendría que estar preparado pues no conocía bien las técnicas que podía usar su contrincante y aquello podría ser una desventaja, pero por el contrario no llevaba a su perro y eso le vendría bien al Sarutobi.

- Bien, a la salida de la aldea hay un sitio llamado "El circulo de las rocas ancestrales". Allí podríamos utilizar nuestras técnicas mas potentes sin ningún problema, no dañaríamos a nadie y aun menos a la aldea, sígueme -.

El chaval hablaba como si yo fuera idiota o, peor, un extranjero. Claro que sabía donde estaba el Circulo de las rocas Ancestrales, no había nacido ayer. Casi era obligatorio pasar por ahí al salir de la villa, aunque fuera por asegurarse que ningún extraterrestre había bajado a recuperar sus rocas o algo.

— Te sigo.

No iba a decirle nada porque parecía buen chico y estaba con una ilusión sin precedentes por el duelo que iba a tener lugar, además el sitio estaba fuera de la villa y era temprano, daba tiempo a ir y volver sin problemas antes de que anocheciera. Le seguí de cerca y nos pusimos de camino al lugar donde tendríamos un duelo épico, o por lo menos, gracioso.