5/09/2018, 02:39
Si bien el Kirigakure ya se disipaba por sí solo, la solemne explosión de los clones de Datsue terminó por crear una vorágine de viento que acabó por despejar el panorama. Una brisa abrasadora acarició a Kaido desde la distancia, a la par de que veía el cómo sus clones eran exterminados por los Datsue-kamikaze.
—¿Por qué me lo preguntas a mí? ¿Por qué no al propio Daruu? Es tu compañero. Tu compatriota. ¿No es a él a quien debes pedir explicaciones?
—Ya él y yo arreglaremos nuestras diferencias. Ahora sólo se trata de darle finiquito a las de nosotros dos —admitió—. estas peleando como una marica. Apenas defendiendo cuando debes y atacando como un genin de cuarta. ¿Qué es lo que pretendes? ¿para qué me has citado aquí sino vas a intentar matarme, tal y como lo estoy haciendo yo?
—¿Por qué me lo preguntas a mí? ¿Por qué no al propio Daruu? Es tu compañero. Tu compatriota. ¿No es a él a quien debes pedir explicaciones?
—Ya él y yo arreglaremos nuestras diferencias. Ahora sólo se trata de darle finiquito a las de nosotros dos —admitió—. estas peleando como una marica. Apenas defendiendo cuando debes y atacando como un genin de cuarta. ¿Qué es lo que pretendes? ¿para qué me has citado aquí sino vas a intentar matarme, tal y como lo estoy haciendo yo?