15/09/2015, 12:52
(Última modificación: 15/09/2015, 12:52 por Amedama Daruu.)
La total indiferencia con la que Blame contestó hablando sobre su padre le dejó helado. No estaba tan preparado a la perspectiva de que alguien odiase a su padre, porque él nunca había tenido que vivir dicha situación. Pero que no le importase porque ya estaba muerto, que hablase de un suicidio como un mero suceso...
De todas formas, volvió a darle un bocado a la pizza y se conformó con olvidar lo que acababa de escuchar. Era alguien a quien no conocía de nada, sólo habían coincidido bajo una extraña torre. Sólo compartían comida por camaradería, poco más.
Su vida era su vida, no tenía por qué meterse en ella.
Blame dijo que la pizza sabía bien. Daruu había notado el sabor a masa mal cocinada desde el primer bocado, y unas cuantas cosas más de las que no pensaba objetar en cocreto, pero...
—Las mías le pegan doscientasmil patadas. —¿Vacilar de su comida? Por supuesto.
De todas formas, volvió a darle un bocado a la pizza y se conformó con olvidar lo que acababa de escuchar. Era alguien a quien no conocía de nada, sólo habían coincidido bajo una extraña torre. Sólo compartían comida por camaradería, poco más.
Su vida era su vida, no tenía por qué meterse en ella.
Blame dijo que la pizza sabía bien. Daruu había notado el sabor a masa mal cocinada desde el primer bocado, y unas cuantas cosas más de las que no pensaba objetar en cocreto, pero...
—Las mías le pegan doscientasmil patadas. —¿Vacilar de su comida? Por supuesto.