15/09/2015, 20:25
Juro no supo como actuar ante la chica pelirroja. Repentinamente, parecía irradiar felicidad, por el simple hecho de que le hubiese hablado.
Le dijo que no tenía que pedir perdón por no corresponderla, y que no era agresiva, solo se ponía nerviosa por que Eri estaba delante, por ser su amiga.
"Claro, es mejor odiarla que intentar ser mi amiga.." - pensó, conteniendo un suspiro de exasperación.
Y ahora vino lo bueno. Le pidió una cita. Más bien, las palabras exactas fueron, "si me ofreces una cita, prometo no arrojar ningun arma a sus amigos". Juro se quedó quieto, sin haber podido esperar algo así. Iba de enamorada y de buena persona, pero le hacía esto.
"Con que chantaje, ¿eh?"
Le dirigió una mirada confusa a Eri, diciendo claramente "¿Que hago?". No tenía ni idea de chicas, y menos en ese momento. Tenía claro que no quería salir con una loca psicópata emocionalmente inestable, pero tampoco podía soltarla, y poner en peligro a los demás.
- Una cita - repitió Juro, con otro suspiro, que ya no pudo contener. Intentó no soltarlo en tono desganado, aunque no pudo lograrlo del todo - Esta bien, la tendrás. Pero no faltes tu palabra.
Se volvió otra vez hacia Eri, preguntándose si había hecho bien. Le hizo una seña, indicando el látigo, para preguntarle si debería soltarla ya. Supuso que se quedaría atontada solo con la idea, y no que no sería peligrosa. Eso esperaba por el bien de todos.
Le dijo que no tenía que pedir perdón por no corresponderla, y que no era agresiva, solo se ponía nerviosa por que Eri estaba delante, por ser su amiga.
"Claro, es mejor odiarla que intentar ser mi amiga.." - pensó, conteniendo un suspiro de exasperación.
Y ahora vino lo bueno. Le pidió una cita. Más bien, las palabras exactas fueron, "si me ofreces una cita, prometo no arrojar ningun arma a sus amigos". Juro se quedó quieto, sin haber podido esperar algo así. Iba de enamorada y de buena persona, pero le hacía esto.
"Con que chantaje, ¿eh?"
Le dirigió una mirada confusa a Eri, diciendo claramente "¿Que hago?". No tenía ni idea de chicas, y menos en ese momento. Tenía claro que no quería salir con una loca psicópata emocionalmente inestable, pero tampoco podía soltarla, y poner en peligro a los demás.
- Una cita - repitió Juro, con otro suspiro, que ya no pudo contener. Intentó no soltarlo en tono desganado, aunque no pudo lograrlo del todo - Esta bien, la tendrás. Pero no faltes tu palabra.
Se volvió otra vez hacia Eri, preguntándose si había hecho bien. Le hizo una seña, indicando el látigo, para preguntarle si debería soltarla ya. Supuso que se quedaría atontada solo con la idea, y no que no sería peligrosa. Eso esperaba por el bien de todos.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60