15/09/2015, 20:45
Eri encogió sus hombros y decidió que ya era hora entrar en escena, abochornada por la situación y un poco cansada del carácter de la pelirroja. Así decidió acercarse a ella y sonar lo más amigable y tranquila posible.
-Antes de nada, ¿podrías decirnos tu nombre, por favor? - No parecía disgustarle estar atada con el látigo de Juro, y eso le daba muchos escalofríos a la kunoichi del remolino.
-Hana, ¡soy la dulce rosa de Uzushiogakure!
-Bien, Hana-san, ¿te parece bien si te esperas a que Juro por sí mismo decida si pedirte una cita o no? - Sugirió, intentando ir por temas más complicados para librar a su amigo del apuro de la pelirroja. -Él mismo te ha dicho que acaba de salir de una época difícil, así que... ¿Por qué no le das el tiempo que necesita y cuando él considere oportuno te pida él mismo la cita?
Hana, pese a que en principio había hecho un puchero, parecía que estaba reconsiderando la oferta. Mirando hacia arriba, como si estuviese pensando en sus cosas. Así pues, después de unos segundos, contestó.
-Ahora que me había dicho que sí... - Susurró, mirando al joven moreno. -Pero... ¡Tienes razón! No puedo hacer ningún mal a mi Juro-kun, así que yo te esperaré el tiempo que haga falta. - Respondió feliz. -¿Es eso lo que quieres, Juro-kun?
Eri suspiró, había logrado su cometido aun siendo un poco difícil de lograr. Lidiar con Hana era mucho más difícil que enfrentarse a un bijuu, estaba segura. Entonces miró al moreno que se encontraba detrás de ella, indicándole que ya podría deshacer la atadura, ya que lo más peligroso que haría en ese momento, sin portaobjetos ni armas, era abrazar al chico hasta dejarlo seco.
-Antes de nada, ¿podrías decirnos tu nombre, por favor? - No parecía disgustarle estar atada con el látigo de Juro, y eso le daba muchos escalofríos a la kunoichi del remolino.
-Hana, ¡soy la dulce rosa de Uzushiogakure!
-Bien, Hana-san, ¿te parece bien si te esperas a que Juro por sí mismo decida si pedirte una cita o no? - Sugirió, intentando ir por temas más complicados para librar a su amigo del apuro de la pelirroja. -Él mismo te ha dicho que acaba de salir de una época difícil, así que... ¿Por qué no le das el tiempo que necesita y cuando él considere oportuno te pida él mismo la cita?
Hana, pese a que en principio había hecho un puchero, parecía que estaba reconsiderando la oferta. Mirando hacia arriba, como si estuviese pensando en sus cosas. Así pues, después de unos segundos, contestó.
-Ahora que me había dicho que sí... - Susurró, mirando al joven moreno. -Pero... ¡Tienes razón! No puedo hacer ningún mal a mi Juro-kun, así que yo te esperaré el tiempo que haga falta. - Respondió feliz. -¿Es eso lo que quieres, Juro-kun?
Eri suspiró, había logrado su cometido aun siendo un poco difícil de lograr. Lidiar con Hana era mucho más difícil que enfrentarse a un bijuu, estaba segura. Entonces miró al moreno que se encontraba detrás de ella, indicándole que ya podría deshacer la atadura, ya que lo más peligroso que haría en ese momento, sin portaobjetos ni armas, era abrazar al chico hasta dejarlo seco.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)