¡Lechugos a la mar!

[Sasagani Yota]

— Gracias — dije, mirando la mano que se posaba sobre mi hombro Pero lo cierto es que no fue solo eso, también tuve que hacer frente a una prueba en su guarida. Al menos pude verle de nuevo y hablar un rato con él

Kumopansa permanecía allí, sin articular palabra alguna. Sencillamente se frotaba sus quelíceros con nerviosismo mientras ambos hablábamos. Juro hizo referencia a mi nuevo poder. Pero Kumopansa no era la única cosa que había heredado. Sin embargo..

— La realidad es que eso no es todo. Kumopansa es solo una parte de todo lo que sucedió. Como habrás deducido ya, es una invocación. Pero también tengo acceso a ninjutsus nuevos. ¿Recuerdas la técnica que usé con Datsue? eso era baba de araña

— Lo cierto es que aún sigo aprendiendo y acostumbrándome a mis nuevas habilidades. esa es la segunda parte de todo esto, tuve que quedarme allí, con las arañas, aprender y seguir los consejos de la Kuromibojin. Tuve que invertir mucho tiempo en el aprendizaje, pero sé que aún debo recorrer mucho camino. Por suerte ya he podido volver a la aldea, pero en algún que otro momento tendré que volver hasta su guarida, para aprender los jutsus más poderosos

Pero por ahora, debía centrarme en Kusagakure, ya había pasado suficiente tiempo fuera de sus murallas, adquiriendo poder por mi cuenta. Era hora de trabajar por los míos, mi familia de verdad, la humana. Tras no poder tomar parte del examen de ascenso vi claro que, en cierto modo, había perdido algo de tiempo y ahora debía tratar de recuperarlo.