11/09/2018, 08:17
Pese a todo el embrollo del examen de chuunin, el día a día había sido, hasta cierto punto, igual que siempre. Por la calle, los civiles y otros shinobis parecían hacer vida normal.
Yo no iba a ser menos que todos ellos, claro, aunque en parte había estado en medio del meollo, lo mejor era comportarse como el resto. La única diferencia era que, como había dicho Akame aquel dia, yo había intensificado mi entrenamiento. No queria volver a sentirme inutil jamas. Aunque seguia siendo incapaz de formular sellos, vamos, un ninja ideal.
Aún así, estaba mas animado, sobretodo despues de la charla con mi madre. Por algun motivo ella siempre tenia las palabras adecuadas para sanar las mentes y los corazones. Supongo que, como todas las madres.
Hoy era otro de esos dias normales, al menos de momento. Hice mis entrenamientos matutinos, me duche, y me preparé para salir de casa con mi ropa habitual. Aquel dia preferí vestie un Ugawi verde con motivos blancos.
Tenia que salir a entregar unas espadas que le habían encargado a mi padre, y mi madre estaba ocupada haciendo una entrega fuera de la villa. Asi que eso hice. Cogi un saco que llevaba diversas wakizashi, y que pesaba bastante, y salí.
En cierto punto del camino, en una placita que tenia bancos de piedra, decidí tomar un respiro y sentarme en uno de los bancos, y aunque no me senté encima de él, no me di cuenta de que el banco estaba ocupado por otra persona.
Yo no iba a ser menos que todos ellos, claro, aunque en parte había estado en medio del meollo, lo mejor era comportarse como el resto. La única diferencia era que, como había dicho Akame aquel dia, yo había intensificado mi entrenamiento. No queria volver a sentirme inutil jamas. Aunque seguia siendo incapaz de formular sellos, vamos, un ninja ideal.
Aún así, estaba mas animado, sobretodo despues de la charla con mi madre. Por algun motivo ella siempre tenia las palabras adecuadas para sanar las mentes y los corazones. Supongo que, como todas las madres.
Hoy era otro de esos dias normales, al menos de momento. Hice mis entrenamientos matutinos, me duche, y me preparé para salir de casa con mi ropa habitual. Aquel dia preferí vestie un Ugawi verde con motivos blancos.
Tenia que salir a entregar unas espadas que le habían encargado a mi padre, y mi madre estaba ocupada haciendo una entrega fuera de la villa. Asi que eso hice. Cogi un saco que llevaba diversas wakizashi, y que pesaba bastante, y salí.
En cierto punto del camino, en una placita que tenia bancos de piedra, decidí tomar un respiro y sentarme en uno de los bancos, y aunque no me senté encima de él, no me di cuenta de que el banco estaba ocupado por otra persona.