11/09/2018, 09:47
«¿De infiltración? ¡Y una mierda!»
Hōzuki Chokichi, el ninja menos ninja que Akame conocía, ¿seleccionado para una misión de infiltración? El Uchiha tuvo que contener un bufido de desprecio. Aquel tipo de tareas solían ser sumamente críticas, ¿quién en su sano juicio mandaría a aquel tonelito calenturiento a desempeñar una labor tan importante? Sintió ganas de interrogar más en serio al pelirrojo, pero se contuvo porque estaban delante de un ninja extranjero. No convenía mostrar aquella clase de desconfianza hacia los propios compañeros.
—Así que una misión de infiltración, bueno, eso suena realmente bien —concedió el jōnin, con una media sonrisa muy maliciosa—. ¿Así que ahora, en compensación, te han dado algo de tiempo libre para dedicarlo a tus entretenimientos?
Yota entonces sugirió que incluyera aquel relato en la revista, con visible interés por desviar la atención de sí mismo. Akame comió otro dango y, tras masticarlo a conciencia, replicó.
—¡Pero Yota-san! Tu historia también nos interesa a todos. Adelante, adelante, no seas modesto. Compártela. Vienes a presentarte al Examen de Chuunin, ¿no?
Hōzuki Chokichi, el ninja menos ninja que Akame conocía, ¿seleccionado para una misión de infiltración? El Uchiha tuvo que contener un bufido de desprecio. Aquel tipo de tareas solían ser sumamente críticas, ¿quién en su sano juicio mandaría a aquel tonelito calenturiento a desempeñar una labor tan importante? Sintió ganas de interrogar más en serio al pelirrojo, pero se contuvo porque estaban delante de un ninja extranjero. No convenía mostrar aquella clase de desconfianza hacia los propios compañeros.
—Así que una misión de infiltración, bueno, eso suena realmente bien —concedió el jōnin, con una media sonrisa muy maliciosa—. ¿Así que ahora, en compensación, te han dado algo de tiempo libre para dedicarlo a tus entretenimientos?
Yota entonces sugirió que incluyera aquel relato en la revista, con visible interés por desviar la atención de sí mismo. Akame comió otro dango y, tras masticarlo a conciencia, replicó.
—¡Pero Yota-san! Tu historia también nos interesa a todos. Adelante, adelante, no seas modesto. Compártela. Vienes a presentarte al Examen de Chuunin, ¿no?