17/09/2015, 19:52
Pero él ya la había visto venir, y en el tiempo justo consiguió esquivar el chorro de agua, agachándose y dejándose deslizar por las baldosas que cubrían el suelo de la terraza. Fue entonces cuando Ayame se fijó en que sus manos habían formulado un sello, pero el hecho de esperar un ataque que proviniera directo de él sólo hizo que no se esperara lo que vino a continuación.
«¿Qué...?»
El suelo pareció tambalearse bajo sus pies, apenas un instante antes de que Ayame se viera alzada en el aire súbitamente. La distracción rompió su concentración, y la técnica se fue al garete. Por si no fuera poco, la inercia del movimiento estuvo a punto de hacerle hincar una rodilla sobre aquella extraña plataforma de madera que había surgido de repente sobre el mismo suelo de la terraza.
«¡Madera! ¡No sólo es capaz de crear plantas vivas!» Pero aquel descubrimiento de poco le servía en aquellos instantes.
Daruu no había perdido la oportunidad del momento, y sus manos se entrelazaron en tres sellos que ella conocía muy bien. Palideció súbitamente, porque sabía lo que se le venía encima.
Intentó saltar, pero el chorro de agua la golpeó con crudeza antes de que pudiera evitarlo. El impacto fue tan duro como el golpe de un martillo y se quedó aturdida durante unos segundos. Su cuerpo, impulsado por la fuerza de la técnica, terminó cayendo sobre el suelo como una vulgar muñeca de trapo... Pero, en el momento justo del impacto, Ayame estalló, literalmente, en una masa de agua. Con la explosión, el líquido se agitó violentamente, se alzó contra el cielo unos instantes y entonces volvió a caer al suelo para formar un charco tranquilo, en reposo.
Y no había rastro de la kunoichi.
• PV: 100 (-20 PV)
• CK: 108 (-8 CK) [+100 Gobi]
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
Suika no Jutsu: Activado
Daño recibido
Daño causado
«¿Qué...?»
El suelo pareció tambalearse bajo sus pies, apenas un instante antes de que Ayame se viera alzada en el aire súbitamente. La distracción rompió su concentración, y la técnica se fue al garete. Por si no fuera poco, la inercia del movimiento estuvo a punto de hacerle hincar una rodilla sobre aquella extraña plataforma de madera que había surgido de repente sobre el mismo suelo de la terraza.
«¡Madera! ¡No sólo es capaz de crear plantas vivas!» Pero aquel descubrimiento de poco le servía en aquellos instantes.
Daruu no había perdido la oportunidad del momento, y sus manos se entrelazaron en tres sellos que ella conocía muy bien. Palideció súbitamente, porque sabía lo que se le venía encima.
Intentó saltar, pero el chorro de agua la golpeó con crudeza antes de que pudiera evitarlo. El impacto fue tan duro como el golpe de un martillo y se quedó aturdida durante unos segundos. Su cuerpo, impulsado por la fuerza de la técnica, terminó cayendo sobre el suelo como una vulgar muñeca de trapo... Pero, en el momento justo del impacto, Ayame estalló, literalmente, en una masa de agua. Con la explosión, el líquido se agitó violentamente, se alzó contra el cielo unos instantes y entonces volvió a caer al suelo para formar un charco tranquilo, en reposo.
Y no había rastro de la kunoichi.
Estado de Ayame
• PV: 100 (-20 PV)
• CK: 108 (-8 CK) [+100 Gobi]
Objetos: Bomba de humo, Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
Suika no Jutsu: Activado
Daño recibido