16/09/2018, 16:35
Finalmente, fue Bayashi Hida quien atendió al gyojin.
—Eso parece, Kaido-kun —dijo él. Kaido sabía quién era, aunque nunca había estado de tú a tú con el ninja que ostentaba uno, sino el más grande record de imbatibilidad de misiones en Amegakure. Y no sólo eso, sino que también era un habilidoso usuario del Kenjutsu. Kaido era un fanático empedernido del rubro, y si las circunstancias no fueran más apremiantes, seguro que habría querido charlar con él del arte de la espada—. Sube al último piso. Te esperan en el despacho de la Arashikage.
—Vale, gracias —dijo, para poco después empezar a andar por la milla verde.
¿Para qué le querrían en el despacho? ¿tendría algo que ver con su misión secreta de limpieza? ¿o algo más apremiante?
Subió a toda marcha, porque realmente quería averiguarlo.
Toc, toc, toc. ¿Quién le esperaba?
—Eso parece, Kaido-kun —dijo él. Kaido sabía quién era, aunque nunca había estado de tú a tú con el ninja que ostentaba uno, sino el más grande record de imbatibilidad de misiones en Amegakure. Y no sólo eso, sino que también era un habilidoso usuario del Kenjutsu. Kaido era un fanático empedernido del rubro, y si las circunstancias no fueran más apremiantes, seguro que habría querido charlar con él del arte de la espada—. Sube al último piso. Te esperan en el despacho de la Arashikage.
—Vale, gracias —dijo, para poco después empezar a andar por la milla verde.
¿Para qué le querrían en el despacho? ¿tendría algo que ver con su misión secreta de limpieza? ¿o algo más apremiante?
Subió a toda marcha, porque realmente quería averiguarlo.
Toc, toc, toc. ¿Quién le esperaba?