19/09/2015, 16:34
De manera lenta el sol se iba ocultando tras el horizonte de aquel cielo que se hacía tan extraño. En Uzushio el atardecer era de un color rojizo intenso, como si tratara de emular los colores de su aldea. También era bastante claro ya que a esas horas el cielo permanecía despejado en dirección al sol.
En cambio en las Costas de las olas rompientes, el crepúsculo exhibía unos colores dorados intenso. Los rayos de luz se iban difuminados a medida que se colaban entre las espesas nubes, como si tuvieran que hacer un gran esfuerzo para escapar del cielo y llegar al mar.
«Me encanta, es una de esa vistas que toca el alma y abruma la compresión del todo»
Mientras estimulaba su espíritu con la belleza natural de aquel sitio, el Habaki se ocupo de preparar la fogata, que como si estuviera sincronizada con el transcurrir del tiempo encendió en cuanto el ultimo reflejo del sol desapareció de la superficie del océano.
De alguna manera el chico calvo parecía encontrarse un poco inquieto, pues le preocupaba aburrirse mientras esperaba que apareciera el sujeto al cual estaban esperando.
—La verdad creo que lo mejor sería estar quietos hasta que aparezca. No quisiera que pensara que somos combatientes y por eso se alejara, pues la idea es que caiga en el cuento de que somos uno chico indefensos y desprevenidos. Además no sabemos qué tan rudas se puedan poner las cosas así que no podemos cansarnos antes de que llegue la hora de la acción.
—Sin embargo —dijo mientras se aclaraba la garganta—. Soy una persona muy dada a lo que son las conversaciones y los intercambios de puntos de vista. La mayoría del tiempo suele ser algo genial puesto que me encuentro con mucha gente que a pesar de su apariencia es bastante sabia, y gracias a eso termino aprendiendo mucho —aseguro mientras sonreía.
—Eso me hace pensar; Cuando te dije lo que haría creí que me responderías algo como “Eso está mal, no puedes tratar de hacer justicia por tu propia mano”. Es lo que me suele decir la gente, bueno quizás es que no entiendo bien la definición rutinaria de justicia.
—Dime Karamaru-san —agregando el honorifico para acentuar lo formal de la pregunta que haría a continuación—. ¿Crees en la justicia?
En cambio en las Costas de las olas rompientes, el crepúsculo exhibía unos colores dorados intenso. Los rayos de luz se iban difuminados a medida que se colaban entre las espesas nubes, como si tuvieran que hacer un gran esfuerzo para escapar del cielo y llegar al mar.
«Me encanta, es una de esa vistas que toca el alma y abruma la compresión del todo»
Mientras estimulaba su espíritu con la belleza natural de aquel sitio, el Habaki se ocupo de preparar la fogata, que como si estuviera sincronizada con el transcurrir del tiempo encendió en cuanto el ultimo reflejo del sol desapareció de la superficie del océano.
De alguna manera el chico calvo parecía encontrarse un poco inquieto, pues le preocupaba aburrirse mientras esperaba que apareciera el sujeto al cual estaban esperando.
—La verdad creo que lo mejor sería estar quietos hasta que aparezca. No quisiera que pensara que somos combatientes y por eso se alejara, pues la idea es que caiga en el cuento de que somos uno chico indefensos y desprevenidos. Además no sabemos qué tan rudas se puedan poner las cosas así que no podemos cansarnos antes de que llegue la hora de la acción.
—Sin embargo —dijo mientras se aclaraba la garganta—. Soy una persona muy dada a lo que son las conversaciones y los intercambios de puntos de vista. La mayoría del tiempo suele ser algo genial puesto que me encuentro con mucha gente que a pesar de su apariencia es bastante sabia, y gracias a eso termino aprendiendo mucho —aseguro mientras sonreía.
—Eso me hace pensar; Cuando te dije lo que haría creí que me responderías algo como “Eso está mal, no puedes tratar de hacer justicia por tu propia mano”. Es lo que me suele decir la gente, bueno quizás es que no entiendo bien la definición rutinaria de justicia.
—Dime Karamaru-san —agregando el honorifico para acentuar lo formal de la pregunta que haría a continuación—. ¿Crees en la justicia?