18/09/2018, 01:43
Su huida cada vez se veía más truncada, estaba aflojando el paso y sabía que, quien fuera que le estuviera persiguiendo, lo notaría, aunque para su desgracia no tardaría demasiado en averiguar quien era su perseguidor.
Mientras miraba a su alrededores vio unos orbes amarillos en la oscuridad, demasiado cerca como para tratar de seguir huyendo, más aún al darse cuenta de que se trataba, ni más ni menos, que de un enorme perro negro, quizás algo raquítico y lleno de cicatrices, lo que no hacía más que darle un aspecto aún más amenazador. Y aulló.
«Se acabó.»
En un abrir y cerrar de ojos se vio rodeado por tres personas que parecían vivir lejos de toda civilización desde hacía tiempo, y cuyos adornos no le hacían pensar nada bueno, pero lo más destacable eran las marcas de colmillos dibujados en sus rostros.
—¿Lo viste, Ikari?
—Huesos. Disparó huesos.
—La profecía de la Espiral Negra acabó siendo cierta. Hauru tendrá finalmente su Tótem.
Riko se sentía muy amenazado ante esos tres, que le miraban fijamente.
—¿Qué... Qué queréis? — Fue lo único que se atrevió a preguntar mientras su cabeza daba vueltas tratando de buscar una salida ante aquella situación.
Mientras miraba a su alrededores vio unos orbes amarillos en la oscuridad, demasiado cerca como para tratar de seguir huyendo, más aún al darse cuenta de que se trataba, ni más ni menos, que de un enorme perro negro, quizás algo raquítico y lleno de cicatrices, lo que no hacía más que darle un aspecto aún más amenazador. Y aulló.
«Se acabó.»
En un abrir y cerrar de ojos se vio rodeado por tres personas que parecían vivir lejos de toda civilización desde hacía tiempo, y cuyos adornos no le hacían pensar nada bueno, pero lo más destacable eran las marcas de colmillos dibujados en sus rostros.
—¿Lo viste, Ikari?
—Huesos. Disparó huesos.
—La profecía de la Espiral Negra acabó siendo cierta. Hauru tendrá finalmente su Tótem.
Riko se sentía muy amenazado ante esos tres, que le miraban fijamente.
—¿Qué... Qué queréis? — Fue lo único que se atrevió a preguntar mientras su cabeza daba vueltas tratando de buscar una salida ante aquella situación.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»