20/09/2018, 02:59
El instructor parecía no estar como para charlas sobre temas personales o que no tuviesen que ver con la razón por la cual estaban allí. Kazuma lo supuso un rasgo de rigidez profesional, pero de algún modo se sentía un poco extraño. Hubo también un comentario sobre su aparente estado de somnolencia… Abrió la boca para decir que aquel era su estado natural, pero se detuvo, pensando que quizás aquel ninja no lo tomase a bien.
—Es un honor, Eikyu Juro —dijo, haciendo una suave y seria reverencia—. Me esforzare para que mi desempeño este a la altura de sus enseñanzas.
El instructor lo convido a tomar té, mostrando una sonrisa peculiar. Se limitó a disfrutar de la bebida, aunque prefería algo un poco más fuerte, como el café.
— Para empezar, me gustaría que te presentaras. Tú nombre, aficiones, tu paso por la academia, porque te volviste ninja... Ya sabes, todo eso — dijo Juro, con un gesto de manos.
Aquello le parecía mucho…, pero de todas formas decidió responder pacientemente:
—Mi nombre es Kazuma (En realidad no tengo apellido, el que utilizo es el nombre del pueblo sureño del cual provengo, Hanamura); Me gusta leer, sobre todo relatos de misterio y sucesos fantásticos, y también me gustan las actividades que requieran paciencia y calma; mi paso por la academia fue…, un poco accidentado: como ve, la relación con mis compañeros no era muy buena y no pude pasar a la primera el examen de ascenso…; en cuanto a mi razón para ser un ninja…
Se quedó estático…, como si no hubiese reparado en ello hasta ahora.
—No creo tener algo como un motivo, un camino o una meta —aseguro, plácidamente—. Creo que solo era la única salida de aquel pueblo donde moría de aburrimiento.
¿Era como una semilla de diente de león en el viento, sin orientación alguna? Para bien o para mal, así era.
—Es un honor, Eikyu Juro —dijo, haciendo una suave y seria reverencia—. Me esforzare para que mi desempeño este a la altura de sus enseñanzas.
El instructor lo convido a tomar té, mostrando una sonrisa peculiar. Se limitó a disfrutar de la bebida, aunque prefería algo un poco más fuerte, como el café.
— Para empezar, me gustaría que te presentaras. Tú nombre, aficiones, tu paso por la academia, porque te volviste ninja... Ya sabes, todo eso — dijo Juro, con un gesto de manos.
Aquello le parecía mucho…, pero de todas formas decidió responder pacientemente:
—Mi nombre es Kazuma (En realidad no tengo apellido, el que utilizo es el nombre del pueblo sureño del cual provengo, Hanamura); Me gusta leer, sobre todo relatos de misterio y sucesos fantásticos, y también me gustan las actividades que requieran paciencia y calma; mi paso por la academia fue…, un poco accidentado: como ve, la relación con mis compañeros no era muy buena y no pude pasar a la primera el examen de ascenso…; en cuanto a mi razón para ser un ninja…
Se quedó estático…, como si no hubiese reparado en ello hasta ahora.
—No creo tener algo como un motivo, un camino o una meta —aseguro, plácidamente—. Creo que solo era la única salida de aquel pueblo donde moría de aburrimiento.
¿Era como una semilla de diente de león en el viento, sin orientación alguna? Para bien o para mal, así era.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)