20/09/2018, 14:37
Busqué el camino por el cual se había perdido Akito, juraba haberle visto subir por alguno de aquellos elevadores, y yo seguía con la tierra bajo mis pies... No es que fuese malo, sino que el atractivo de este lugar estaba arriba, sobre las ramas, casi llegando a las nubes. Incliné mi cabeza hacia arriba y vi la majestuosidad, y monstruosas, instalaciones que yacían sobre mi; me formé tras unos hombres y en segundos pude notar como el suelo se hacía cada vez más pequeño y como las pasarelas se presentaban frente a mis ojos, y aquello no era lo único... Las lámparas adornaban todos los caminos y la gente transitaba con calma, era un panorama bastante acogedor.
«No recordaba que fuese tan linda»
Ya en una de las pasarelas miré hacia abajo, se veían muchos metros de altura, el inframundo se veía oscuro y mucho menos agraciados que el mundo aquí en las alturas. «No sé porqué perdí tanto tiempo allá abajo sí todo lo genial está aquí»
Tras dar unas cuentas vueltas por la zona encontré una tienda que llamó mi atención, vendían artículos de bisutería, así que entré y me tomé mi tiempo para observar cada producto en busca de uno en especial, o similar, pero no... Era difícil, muy difícil que los artesanos se dedicaran a esculpir calaveras, o tallarlas, o lo que fuese...
«Imagino que tendré que seguir encargandolas...»
Salí de aquel local y fue imposible no notar el cambio en la iluminación, estaba oscureciendo y apenas tendríamos un par de horas en Tane-Shigai, no tenía señales de mi padre y eso significaba que aún no terminaba, en conclusión más tiempo para mi.
Con la intención de descansar un poco y de comer algún dulce me di nuevamente un paseo por los alrededores, no obstante, no conseguía encontrar un lugar que llamase mi atención, por lo menos visualmente, así que dejé de ser tan exigente e ingresé a una posada que estaba a mi derecha, realmente quería sentarme y beber algo. El interior era cálido y el aroma a comida inundó rápidamente mis fosas nasales, al parecer cocinaban rico, había varias personas sentadas y charlando, todo transcurría de lo más normal.
«No recordaba que fuese tan linda»
Ya en una de las pasarelas miré hacia abajo, se veían muchos metros de altura, el inframundo se veía oscuro y mucho menos agraciados que el mundo aquí en las alturas. «No sé porqué perdí tanto tiempo allá abajo sí todo lo genial está aquí»
Tras dar unas cuentas vueltas por la zona encontré una tienda que llamó mi atención, vendían artículos de bisutería, así que entré y me tomé mi tiempo para observar cada producto en busca de uno en especial, o similar, pero no... Era difícil, muy difícil que los artesanos se dedicaran a esculpir calaveras, o tallarlas, o lo que fuese...
«Imagino que tendré que seguir encargandolas...»
Salí de aquel local y fue imposible no notar el cambio en la iluminación, estaba oscureciendo y apenas tendríamos un par de horas en Tane-Shigai, no tenía señales de mi padre y eso significaba que aún no terminaba, en conclusión más tiempo para mi.
Con la intención de descansar un poco y de comer algún dulce me di nuevamente un paseo por los alrededores, no obstante, no conseguía encontrar un lugar que llamase mi atención, por lo menos visualmente, así que dejé de ser tan exigente e ingresé a una posada que estaba a mi derecha, realmente quería sentarme y beber algo. El interior era cálido y el aroma a comida inundó rápidamente mis fosas nasales, al parecer cocinaban rico, había varias personas sentadas y charlando, todo transcurría de lo más normal.
Hablo (Aquamarine)
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
Avatar patrocinado por Rōga
«Pienso»
Akito (Teal)
Naoko (Lightcoral)
Avatar patrocinado por Rōga