20/09/2018, 17:57
Hozuki Chokichi avanzaba por el muelle abriendo y cerrando las manos, nervioso, con la gruesa papada tambaleándole de un lado a otro con cada paso que daba. Su corazón, agitado, se encabritó como un potrillo en celo al ver a Uchiha Akame al final del muelle…
… y a la revista que portaba en sus manos.
«Tranquilo, Chokichi. No tiene pruebas de que has sido tú… Mantente firme. Mantente firme».
Pero, ¿y si las tenía? Hacía tres meses, alguien había entrado a robarle a casa. Todas sus fotografías, comprometedoras o no, desaparecidas por completo. Sospechaba de Uchiha Akame, claro. El jounin se había comportado de manera extraña, pidiéndole que le acompañase para cumplir con un deber. Un deber que nunca se dignó a revelarle, como si, lo que realmente quisiese, era simplemente entretenerle.
Sí, estaba más que claro que había sido él. No obstante, ¿cómo podía denunciarle? En el momento en que lo hiciese, y si alguien recuperaba dichas fotografías, supondría su ruina. Su caída en desgracia más absoluta. Perdería el chaleco, la placa, y quién sabía si incluso algo más…
—¿Me citaste, Akame-dono? —preguntó con voz temblorosa al llegar junto a él, tratando de evitar fijar los ojos en la revista. En su venganza particular.
… y a la revista que portaba en sus manos.
«Tranquilo, Chokichi. No tiene pruebas de que has sido tú… Mantente firme. Mantente firme».
Pero, ¿y si las tenía? Hacía tres meses, alguien había entrado a robarle a casa. Todas sus fotografías, comprometedoras o no, desaparecidas por completo. Sospechaba de Uchiha Akame, claro. El jounin se había comportado de manera extraña, pidiéndole que le acompañase para cumplir con un deber. Un deber que nunca se dignó a revelarle, como si, lo que realmente quisiese, era simplemente entretenerle.
Sí, estaba más que claro que había sido él. No obstante, ¿cómo podía denunciarle? En el momento en que lo hiciese, y si alguien recuperaba dichas fotografías, supondría su ruina. Su caída en desgracia más absoluta. Perdería el chaleco, la placa, y quién sabía si incluso algo más…
—¿Me citaste, Akame-dono? —preguntó con voz temblorosa al llegar junto a él, tratando de evitar fijar los ojos en la revista. En su venganza particular.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado