21/09/2018, 02:35
Aquel jōnin parecía ser alguien bastante comprensivo, aunque un tanto idealista: a Kazuma no le agradaba aquella idea de lo “predestinado”, de lo que está escrito en piedra y es invariable.
—No lo entiendo del todo —afirmo—, pero creo que mientras pueda seguir mi propio camino, tomando mis propias decisiones y obteniendo mis propias respuestas estaré conforme.
—De todas formas, ¿Cómo es la relación con tu familia? ¿Vives sólo aquí?
—Sí, estoy solo… Bueno tengo un huerto, un montón de conejos (me costó caro aprender que debían estar separados) y un cerdito que me regalaron en año nuevo (ese era para comérmelo, pero sentí compasión por él) —aseguro, con cierta y casi imperceptible emoción—. En cuanto a mi familia…
»Lo cierto es que no tengo tal cosa. Es decir, si hubo unas personas que me criaron, pero jamás los sentí como lo que llamarían padres, eran más bien cuidadores, así que no les extraño mucho… No mal entienda, les estoy muy agradecido, es solo que soy algo diferente, me gusta tomarme las cosas tranquilamente.
Aquellas eran el tipo de cosas que desataban lágrimas o crisis existenciales en los chicos de su edad, pero él se mostraba placido. En su interior el mundo y sus cuestionamientos abarcaban demasiado espacio como para que el péndulo emocional tuviera espacio para balancearse libremente... La serenidad, la serenidad lo atenuaba todo dentro de él, como una neblina gris.
—No lo entiendo del todo —afirmo—, pero creo que mientras pueda seguir mi propio camino, tomando mis propias decisiones y obteniendo mis propias respuestas estaré conforme.
—De todas formas, ¿Cómo es la relación con tu familia? ¿Vives sólo aquí?
—Sí, estoy solo… Bueno tengo un huerto, un montón de conejos (me costó caro aprender que debían estar separados) y un cerdito que me regalaron en año nuevo (ese era para comérmelo, pero sentí compasión por él) —aseguro, con cierta y casi imperceptible emoción—. En cuanto a mi familia…
»Lo cierto es que no tengo tal cosa. Es decir, si hubo unas personas que me criaron, pero jamás los sentí como lo que llamarían padres, eran más bien cuidadores, así que no les extraño mucho… No mal entienda, les estoy muy agradecido, es solo que soy algo diferente, me gusta tomarme las cosas tranquilamente.
Aquellas eran el tipo de cosas que desataban lágrimas o crisis existenciales en los chicos de su edad, pero él se mostraba placido. En su interior el mundo y sus cuestionamientos abarcaban demasiado espacio como para que el péndulo emocional tuviera espacio para balancearse libremente... La serenidad, la serenidad lo atenuaba todo dentro de él, como una neblina gris.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)