21/09/2018, 12:07
Acudieron a una hamburguesería que se encontraba cerca de allí. Y ahora se encontraban sentados en una mesa, cada uno con un plato combinado con patatas y refresco (aunque Ayame se aseguró de cambiar su refresco por agua). Daruu y Kōri prácticamente devoraban sus hamburguesas, pero ella, con la cabeza apoyada en una mano, apenas jugueteaba con una de las patatas para después darle algún mordisquito.
—Sigo sin entender por qué querría alguien matar al señor Takahashi —decía Daruu—. Quiero decir, ¿podría ser un ajuste de cuentas? Es lo único que tiene sentido, pero no sabemos nada de su vida así que no podemos saber si hay algún motivo personal.
Ayame suspiró con pesadez.
—Y a saber dónde estará. A estas alturas es probable que incluso haya salido ya de la aldea...
—Sigo sin entender por qué querría alguien matar al señor Takahashi —decía Daruu—. Quiero decir, ¿podría ser un ajuste de cuentas? Es lo único que tiene sentido, pero no sabemos nada de su vida así que no podemos saber si hay algún motivo personal.
Ayame suspiró con pesadez.
—Y a saber dónde estará. A estas alturas es probable que incluso haya salido ya de la aldea...