21/09/2018, 13:38
A Daruu le pareció que Kori sonreía, algo inédito. Estaba a punto de decir algo al respecto cuando nuevamente la camarera les interrumpió, trayendo consigo la bandeja de dangos para compartir y una jarra de agua. Kori le dio las gracias con una inclinación de cabeza.
—Muchas gracias. —Daruu prefirió ser más directo.
Kori cogió uno de los dangos y le apuntó con él. Daruu cogió otro de ellos y le dio un bocado mientras su maestro le hablaba.
—Desde luego, no voy a negar que ya eres mucho más templado que Ayame —dijo, regresando a su habitual serenidad—. Pero hay que trabajar en ello. Daruu-kun, ¿recuerdas cuando nos tuvimos que infiltrar en la guarida de los Kajitsu?
Daruu tragó.
—Sí, claro que lo recuerdo. —La incursión en el nido de aquellas alimañas le parecía algo tan lejano... Puede que suene increíble, pero entonces los tiempos eran más sencillos y los problemas mucho más mundanos. Incluyendo aquella misión de rescate. Incluso aquello.
—Muchas gracias. —Daruu prefirió ser más directo.
Kori cogió uno de los dangos y le apuntó con él. Daruu cogió otro de ellos y le dio un bocado mientras su maestro le hablaba.
—Desde luego, no voy a negar que ya eres mucho más templado que Ayame —dijo, regresando a su habitual serenidad—. Pero hay que trabajar en ello. Daruu-kun, ¿recuerdas cuando nos tuvimos que infiltrar en la guarida de los Kajitsu?
Daruu tragó.
—Sí, claro que lo recuerdo. —La incursión en el nido de aquellas alimañas le parecía algo tan lejano... Puede que suene increíble, pero entonces los tiempos eran más sencillos y los problemas mucho más mundanos. Incluyendo aquella misión de rescate. Incluso aquello.