21/09/2018, 18:36
Zetsuo asintió.
—Muy bien —dijo, y comenzó a entrelazar las manos—. Entonces, podemos comenzar. Hoy te trataré de enseñar la lección más importante que aprendí en mi carrera como ninja.
Cuando dio una palmada, se desvaneció como si su cuerpo hubiera sido un humo denso y de color azul marino todo ese tiempo. Su voz, que retumbaba en las aguas y en la plataforma que sostenía a Ayame, sonó de todas partes y de ninguna, con un eco que hacía parecer que se encontraba en una caverna.
—Que los sentimientos... nos hacen débiles.
—Muy bien —dijo, y comenzó a entrelazar las manos—. Entonces, podemos comenzar. Hoy te trataré de enseñar la lección más importante que aprendí en mi carrera como ninja.
Cuando dio una palmada, se desvaneció como si su cuerpo hubiera sido un humo denso y de color azul marino todo ese tiempo. Su voz, que retumbaba en las aguas y en la plataforma que sostenía a Ayame, sonó de todas partes y de ninguna, con un eco que hacía parecer que se encontraba en una caverna.
—Que los sentimientos... nos hacen débiles.