22/09/2018, 03:15
Nadie se detuvo para atenderle, al menos durante la siguiente media hora. Aunque su delirio acabó en cuanto Yaban, con un bol de ramen, volvió hasta los linderos de la celda. Sólo entonces se sentó frente a él y le entregó el plato a su cautivo para que saciara su hambre. ¿Acaso le estaban engordando como a un cerdo?
—Kaguya Riko de Uzushiogakure, bienvenido a mi comunidad. Como verás, somos unos pocos nómadas los que congregamos esta familia y vivimos en las condiciones que nos brinda la tierra; aunque no precisamente por elección propia, al menos no los primeros de nosotros —el Inuzuka entrelazó los dedos y coló aquel par de ojos bestiales sobre el prisionero, con el semblante de un guerrero—. Nos hacemos llamar la Tribu Roehuesos.
—Kaguya Riko de Uzushiogakure, bienvenido a mi comunidad. Como verás, somos unos pocos nómadas los que congregamos esta familia y vivimos en las condiciones que nos brinda la tierra; aunque no precisamente por elección propia, al menos no los primeros de nosotros —el Inuzuka entrelazó los dedos y coló aquel par de ojos bestiales sobre el prisionero, con el semblante de un guerrero—. Nos hacemos llamar la Tribu Roehuesos.