Había conocido a su sensei, Eri, y habían quedado en volver a reunirse en un mes para comprobar el avance que tenía el genin, por lo que tenía que entrenar y conseguir, al menos, algo nuevo, mejorar en sus bases para poder estar a la altura y, para ello había decidido aumentar la exigencia de su entrenamiento, por lo que ya apenas estaba en casa y veía a Akashi únicamente por las mañanas y por las noches, salvo los días que entrenaban juntos.
—Oye Riko, ¿por qué no haces misiones? Empezamos a necesitar un extra de dinero.
Aquello le pilló por sorpresa y casi escupe el agua que intentaba beber para refrescarse después de un duro entrenamiento.
—Pues... No sé si estoy preparado...
El pelirrojo bufó, en un tono burlón y le dio una colleja a su compañero.
—¿Cómo no vas a estar preparado idiota? Empieza por una básica y ya está. — Diría antes de levantarse. —Mañana estás pidiendo una o tendré que darte una paliza. — Le dijo con un tono jocoso antes de marcharse.
Y allí estaba él, por la mañana temprano, apenas había amanecido, y de camino al edificio del Uzukage, en pos de conseguir realizar su primera misión. Se quitó las legañas con la manos derecha mientras bostezaba mientras cruzaba el puente de madera que separaba el edificio del resto de la aldea.
Entró en el lugar y se dirigió a recepción.
—Buenos días. — Diría haciendo una ligera reverencia con la cabeza a quien fuera que se encontrara tras la recepción. —Mi nombre es Kaguya Riko, y venía para solicitar una misión.
—Oye Riko, ¿por qué no haces misiones? Empezamos a necesitar un extra de dinero.
Aquello le pilló por sorpresa y casi escupe el agua que intentaba beber para refrescarse después de un duro entrenamiento.
—Pues... No sé si estoy preparado...
El pelirrojo bufó, en un tono burlón y le dio una colleja a su compañero.
—¿Cómo no vas a estar preparado idiota? Empieza por una básica y ya está. — Diría antes de levantarse. —Mañana estás pidiendo una o tendré que darte una paliza. — Le dijo con un tono jocoso antes de marcharse.
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Y allí estaba él, por la mañana temprano, apenas había amanecido, y de camino al edificio del Uzukage, en pos de conseguir realizar su primera misión. Se quitó las legañas con la manos derecha mientras bostezaba mientras cruzaba el puente de madera que separaba el edificio del resto de la aldea.
Entró en el lugar y se dirigió a recepción.
—Buenos días. — Diría haciendo una ligera reverencia con la cabeza a quien fuera que se encontrara tras la recepción. —Mi nombre es Kaguya Riko, y venía para solicitar una misión.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»