23/09/2018, 21:19
«Por supuesto, creen que me ha esposado por una buena razón, ¿no? ¡Me cago en todo!». Daruu dio un brinco de rabia y bufó malhumorado, con los ojos entrecerrados.
Dirigió un vistazo rápido a su mesa cuando el ruido sordo de un vaso volcado llamó su atención. Un gato negro tomó el único dango restante y de un salto, se escabulló por la ventana. Observó con sospecha el brinco del animal. ¿Podría ser Kori? ¿Era una señal? ¿Era parte de su prueba?
¡Qué coño iba a ser parte de la prueba! Si Kori se hubiese transformado en un gato, el gato habría sido blanco. Esto lo sabemos tú, yo y hasta esos uzureños, que ya es decir. Y por supuesto, Daruu lo sabía.
De modo que se resignó a salir del establecimiento refunfuñando. Intentó ponerse la capucha para protegerse de la lluvia, pero resultó una tarea imposible con aquellas esposas gélidas quemando sus muñecas.
Dirigió un vistazo rápido a su mesa cuando el ruido sordo de un vaso volcado llamó su atención. Un gato negro tomó el único dango restante y de un salto, se escabulló por la ventana. Observó con sospecha el brinco del animal. ¿Podría ser Kori? ¿Era una señal? ¿Era parte de su prueba?
¡Qué coño iba a ser parte de la prueba! Si Kori se hubiese transformado en un gato, el gato habría sido blanco. Esto lo sabemos tú, yo y hasta esos uzureños, que ya es decir. Y por supuesto, Daruu lo sabía.
De modo que se resignó a salir del establecimiento refunfuñando. Intentó ponerse la capucha para protegerse de la lluvia, pero resultó una tarea imposible con aquellas esposas gélidas quemando sus muñecas.