23/09/2018, 22:33
Juro asintió, mientras escuchaba como Kazuma parecía recordar algo. De hecho, él mismo parecía muy feliz de recordarlo. ¿De verdad se le había olvidado? Juro sintió algo de sospechas. Era muy extraño.
No le gustó mucho lo que escuchó. Por una parte, un tutor que le había enseñado (ajeno a los padres) a abandonar su pueblo y a alistarse como ninja. Además de eso, y aunque Kazuma parecía decir que se sentía libre y capaz de tomar sus propias decisiones, a Juro no le sentó muy bien le hecho de que una supuesta persona le estuviera ayudando por sus propias razones. Eso le convertía en una marioneta, por mucho que no se sienta así. Lo estaban utilizando para alguna clase de fin. Si era peligroso o no es algo que debía saber.
« No sé si es consciente de que podría ser peligroso, o está demasiado ocupado pensando en otras cosas. Debería investigar esto, solo por si acaso » — pensó para sí Juro, pero decidió no preguntarle más, puesto que ya estaba ahondando mucho en el tema y se acababan de conocer.
El marionetista se limitó a asentir, escuchando lo que decía. Tras eso, cambiaron de tema, y hablaron de su supuesta tranquilidad excesiva. Kazuma le aseguró que era así siempre, a menos que hiciera algo "Interesante". Juro trató de no tomárselo a mal. Después de todo estar con un profesor hablando podía ser aburrido.
»Mis compañeros solían decirme que era muy creído, por pensar que el mundo y quienes lo habitan son muy poco como para motivarme…, mientras que por otro lado me criticaban por ser demasiado curioso y por desafiar todo lo dicho…
— Eres un chico muy especial, eso desde luego. La curiosidad no es algo malo, Kazuma, aunque se debe moderar en exceso. Hay cosas que es mejor no preguntar, si es que aprecias tu vida, claro esta — dijo Juro. Era un intento de broma, pero no lo iba a negar, también era cierto —. Lo que si me parece mal es la falta de motivación. La vida está llena de gente con habilidades increíbles, metas y seres impresionantes.
» Creo que aún no has encontrado tu motivación, Kazuma-kun, y eso te hace sentirte así. No es algo que te pueda enseñar fácilmente, si no más bien algo que tienes que descubrir por ti mismo. Te ayudaré en todo lo que pueda para que lo logres — dijo Juro, y después, se levantó —. Si aún no has terminado, ya es hora de beberte el té. No voy a darte la brasa todo el tiempo: también tenemos que actuar.
Juro ya sabía otro dato de él: por qué sus compañeros y él se llevaban tan mal. Veía un gran problema en Kazuma por su falta de motivación, y un actitud muy peculiar para un chico de su edad. También unas condiciones muy especiales, que le hacían un caso bastante raro. Pero era consciente de que no podía sacarle más que datos básicos y conceptos sencillos, al menos, hasta que realmente pudiera confiar en Juro como un sensei.
No le gustó mucho lo que escuchó. Por una parte, un tutor que le había enseñado (ajeno a los padres) a abandonar su pueblo y a alistarse como ninja. Además de eso, y aunque Kazuma parecía decir que se sentía libre y capaz de tomar sus propias decisiones, a Juro no le sentó muy bien le hecho de que una supuesta persona le estuviera ayudando por sus propias razones. Eso le convertía en una marioneta, por mucho que no se sienta así. Lo estaban utilizando para alguna clase de fin. Si era peligroso o no es algo que debía saber.
« No sé si es consciente de que podría ser peligroso, o está demasiado ocupado pensando en otras cosas. Debería investigar esto, solo por si acaso » — pensó para sí Juro, pero decidió no preguntarle más, puesto que ya estaba ahondando mucho en el tema y se acababan de conocer.
El marionetista se limitó a asentir, escuchando lo que decía. Tras eso, cambiaron de tema, y hablaron de su supuesta tranquilidad excesiva. Kazuma le aseguró que era así siempre, a menos que hiciera algo "Interesante". Juro trató de no tomárselo a mal. Después de todo estar con un profesor hablando podía ser aburrido.
»Mis compañeros solían decirme que era muy creído, por pensar que el mundo y quienes lo habitan son muy poco como para motivarme…, mientras que por otro lado me criticaban por ser demasiado curioso y por desafiar todo lo dicho…
— Eres un chico muy especial, eso desde luego. La curiosidad no es algo malo, Kazuma, aunque se debe moderar en exceso. Hay cosas que es mejor no preguntar, si es que aprecias tu vida, claro esta — dijo Juro. Era un intento de broma, pero no lo iba a negar, también era cierto —. Lo que si me parece mal es la falta de motivación. La vida está llena de gente con habilidades increíbles, metas y seres impresionantes.
» Creo que aún no has encontrado tu motivación, Kazuma-kun, y eso te hace sentirte así. No es algo que te pueda enseñar fácilmente, si no más bien algo que tienes que descubrir por ti mismo. Te ayudaré en todo lo que pueda para que lo logres — dijo Juro, y después, se levantó —. Si aún no has terminado, ya es hora de beberte el té. No voy a darte la brasa todo el tiempo: también tenemos que actuar.
Juro ya sabía otro dato de él: por qué sus compañeros y él se llevaban tan mal. Veía un gran problema en Kazuma por su falta de motivación, y un actitud muy peculiar para un chico de su edad. También unas condiciones muy especiales, que le hacían un caso bastante raro. Pero era consciente de que no podía sacarle más que datos básicos y conceptos sencillos, al menos, hasta que realmente pudiera confiar en Juro como un sensei.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60