24/09/2018, 16:46
—Mañana a las nueve en el Estadio —respondió el Uchiha, frío como el acero forjado. Luego se encendió el pitillo y le pegó una fumada—. Consúltalo con la almohada.
Y así, la figura solitaria de aquel jōnin se dio media vuelta y se alejó, caminando por el embarcadero, mientras los últimos rayos de Sol de la tarde teñían el cielo de rojo.
El rojo de Uzushiogakure.
Y así, la figura solitaria de aquel jōnin se dio media vuelta y se alejó, caminando por el embarcadero, mientras los últimos rayos de Sol de la tarde teñían el cielo de rojo.
El rojo de Uzushiogakure.