24/09/2018, 18:33
Daruu miró a la izquierda. La madre de una niña tiraba de la mano de su pequeña, que le miraba horrorizada. Miró a la derecha. El dueño de un perro, que lo paseaba tranquilamente por la avenida, decidió de pronto que tenía algo más importante que hacer, aparentemente, dada la velocidad con la que caminaba, en el otro extremo de la villa.
El gato de antes llamó su atención y le descubrió un callejón en el que dejaría de ser presa de las miradas de todo el mundo. Gruñendo, el muchacho se afanó corriendo para alcanzar el extremo de la calle y tomar un súbito giro hacia el apartado rincón.
«¡Mierda, todo el mundo me mira como si fuera un criminal!»
El gato de antes llamó su atención y le descubrió un callejón en el que dejaría de ser presa de las miradas de todo el mundo. Gruñendo, el muchacho se afanó corriendo para alcanzar el extremo de la calle y tomar un súbito giro hacia el apartado rincón.
«¡Mierda, todo el mundo me mira como si fuera un criminal!»