26/09/2018, 00:30
Finalmente, la jounin se sacó de la manga un puñado de pergaminos —cinco, a contraposición de la cantidad de Cabezas de Dragón que componían los escaños más importantes de la mafia—. que estaban debidamente identificado con algunos nombres. Kaido ya había escuchado acerca de los primeros tres durante su primer encuentro con Hageshi. Los otros dos eran técnicamente un misterio, tanto como el de las cabezas número séis y siete, que carecían de documento.
La octava, con suerte, iba a ser suya.
No. Tenía que serlo.
—Llévatelas a casa y estúdiatelas con calma. Pero antes de eso, aclararemos alguna cosa. Yui tenía mucha razón cuando decía que estos meses de margen son una lanza a tu favor. No obstante, a día de hoy deben saber que hay alguien echándoles el cerco. O al menos lo sospechan. Tras una investigación tan larga, siempre surge algún imprevisto. Algún despiste o error, que les den pistas de ello.
»Sabes a quién conducen esas pistas, ¿verdad?
—A nosotros —respondió, mientras acercaba los pergaminos hasta él—. ¿pero acaso no lo saben ya? ¿o tu encuentro con Katame, y Uchiha Zaide —la lengua le quemó. Ese apellido venía siendo bastante tabú después del examen—. no reveló el interés de Amegakure en desarticularlos.
La octava, con suerte, iba a ser suya.
No. Tenía que serlo.
—Llévatelas a casa y estúdiatelas con calma. Pero antes de eso, aclararemos alguna cosa. Yui tenía mucha razón cuando decía que estos meses de margen son una lanza a tu favor. No obstante, a día de hoy deben saber que hay alguien echándoles el cerco. O al menos lo sospechan. Tras una investigación tan larga, siempre surge algún imprevisto. Algún despiste o error, que les den pistas de ello.
»Sabes a quién conducen esas pistas, ¿verdad?
—A nosotros —respondió, mientras acercaba los pergaminos hasta él—. ¿pero acaso no lo saben ya? ¿o tu encuentro con Katame, y Uchiha Zaide —la lengua le quemó. Ese apellido venía siendo bastante tabú después del examen—. no reveló el interés de Amegakure en desarticularlos.