27/09/2018, 19:41
Y de su sensei las respuestas brotaron:
— La razón que me motivó a seguir el camino del ninja fue... bueno, una que tuvo mucho significado para mí, aunque sea dificil de comprender. Provengo de una familia que pasó por varias desgracias, Kazuma-kun. Mi madre falleció en mi parto. Ella era una gran kunoichi. Aunque mi hermana quiso continuar el legado, se vio obligada a dirigir la tienda familiar y terminó por dejarlo — dijo Juro, mientras tomaba aire —. Yo decidió ser ninja en honor a mi madre. Quise continuar con el legado familiar, y ser tan bueno como ella lo fue alguna vez. Ese era mi deseo inicial.
Aquello le resultaba interesante; era un motivo que se le hacía bastante sólido. Supuso que habría de ser una gran historia, y se preguntó si, como solía ocurrir en las ficciones y en la historia, las grandes personas habían formados sus legendarios seres en pasados difíciles: con tragedias y sueños truncados. Aquel punto de vista le llevo a considerar dos posibles realidades: la primera, que un pasado de alguna manera trágico podía determinar cierto grado de grandeza (para bien o para mal), pero que resultaba terriblemente predecible; lo segundo, que jamás se había enterado de una gran historia que partiese de un pasado tan relativamente gris y aburrido como el suyo, y que eso mismo hacía de su destino algo impredecible.
— Bueno, sobre lo segundo, te lo diré, si tanto quieres saberlo. El hecho de que seas un "alumno problemático" no es ningún problema para mí. Eres un alumno, como todos los demás, y mereces el mismo trato. Por eso decidí ser tu sensei y enseñarte — explicó Juro —. De hecho, eres un chico bastante interesante. Quiero ayudarte a entender tu camino.
Un gesto de cierta incredulidad se manifestó en el semblante de Kazuma, aquella respuesta era demasiado amable y altruista para considerarse cierta normalmente; pero sin duda eran el tipo de cosas que un instructor diría para dar una buena impresión y para formar una buena relación. Sin duda era algo protocolarmente respetable, pero, como ya averiguaría en alguna ocasión su sensei, él prefería la verdad, sin importar que tan incómoda o vergonzosa pudiese ser.
— Puedes dirigirte a mi como Juro-sensei — dijo el jounin, admitiendo que el alumno usase su nombre.
—Está bien, Juro-sensei —confirmo el Hanamura, mientras sonreía.
Ahora que había obtenido respuestas a sus inquietudes, se sentía con mucho mejor ánimo y disposición, lo suficiente como para que una sonrisa plena anidase en su rostro.
— La razón que me motivó a seguir el camino del ninja fue... bueno, una que tuvo mucho significado para mí, aunque sea dificil de comprender. Provengo de una familia que pasó por varias desgracias, Kazuma-kun. Mi madre falleció en mi parto. Ella era una gran kunoichi. Aunque mi hermana quiso continuar el legado, se vio obligada a dirigir la tienda familiar y terminó por dejarlo — dijo Juro, mientras tomaba aire —. Yo decidió ser ninja en honor a mi madre. Quise continuar con el legado familiar, y ser tan bueno como ella lo fue alguna vez. Ese era mi deseo inicial.
Aquello le resultaba interesante; era un motivo que se le hacía bastante sólido. Supuso que habría de ser una gran historia, y se preguntó si, como solía ocurrir en las ficciones y en la historia, las grandes personas habían formados sus legendarios seres en pasados difíciles: con tragedias y sueños truncados. Aquel punto de vista le llevo a considerar dos posibles realidades: la primera, que un pasado de alguna manera trágico podía determinar cierto grado de grandeza (para bien o para mal), pero que resultaba terriblemente predecible; lo segundo, que jamás se había enterado de una gran historia que partiese de un pasado tan relativamente gris y aburrido como el suyo, y que eso mismo hacía de su destino algo impredecible.
— Bueno, sobre lo segundo, te lo diré, si tanto quieres saberlo. El hecho de que seas un "alumno problemático" no es ningún problema para mí. Eres un alumno, como todos los demás, y mereces el mismo trato. Por eso decidí ser tu sensei y enseñarte — explicó Juro —. De hecho, eres un chico bastante interesante. Quiero ayudarte a entender tu camino.
Un gesto de cierta incredulidad se manifestó en el semblante de Kazuma, aquella respuesta era demasiado amable y altruista para considerarse cierta normalmente; pero sin duda eran el tipo de cosas que un instructor diría para dar una buena impresión y para formar una buena relación. Sin duda era algo protocolarmente respetable, pero, como ya averiguaría en alguna ocasión su sensei, él prefería la verdad, sin importar que tan incómoda o vergonzosa pudiese ser.
— Puedes dirigirte a mi como Juro-sensei — dijo el jounin, admitiendo que el alumno usase su nombre.
—Está bien, Juro-sensei —confirmo el Hanamura, mientras sonreía.
Ahora que había obtenido respuestas a sus inquietudes, se sentía con mucho mejor ánimo y disposición, lo suficiente como para que una sonrisa plena anidase en su rostro.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)