21/09/2015, 11:13
Una nube de vapor broto del fuego hacia arriba, el calor y las llamas habían aterrorizado al animal salvaje que se había metido en las profundidades del bosque frondoso, pero en lo cierto no se había retirado mucho, había quedado en las inmediaciones como todo felino hambriento luego de encontrar una presa más pequeña que él, aunque esta vez decidió observar escondido los movimientos del calvo para un ataque más eficaz. La lluvia que se colaba en el paisaje tosco y verde, apagaba las llamas y evitaba que estas siguieran quemando todo lo que pudieran alcanzar. Karamaru estaba solo, tenía que ingeniar un plan de cómo encontrar al mono rápido, el animal estaba en camino a salir de la selva mientras él se había quedado estancado, en otras palabras, el tiempo se le terminaba.
Un ratón que había vuelto entre las ramas parte de la técnica de Den había vuelto a su creador y se desenrollaba en forma de información para los jóvenes. Ichiro observo todo aquel comportamiento, y sin obtener una contestación a su pregunta anterior su compañero irrumpió diciéndole que el tercer integrante del equipo no se encontraba muy lejos de ahí, los pensamientos empezaron a invadir la cabeza del muchacho «¿Vamos a luchar contra una pantera?» reflexiono, aunque era de despreocuparse debido su condición de disolverse en agua, no le apasionaba la idea de enfrentarse a un animal salvaje, llevo las manos a su cabeza y se froto el pelo. -¿Pero qué podemos hacer nosotros contra una pantera?.- quiso añadir, pero noto que su compañero avanzaba y saltaba un árbol para aproximarse al destino de Karamaru. Respiro hondo y soltó un suspiro desde lo más profundo que le permitieron sus pulmones, al parecer no tenía muchas opciones, y tras dar unos pasos también salto hacia los árboles.
Saltado de unos a otros pudo ponerse a la par de Den, y esta vez sí pudo hablarle de una distancia suficiente para que él lo escuchara –¿Tenemos alguna especie de plan? Aparte de ser la cena de un gato con problemas de gigantismo claro…- Un tono irónico decoraba las palabras del Hozuki, otra vez dejaba el trabajo a su colega, de pensar un plan, pero no tenía más remedio, por ahora seguía siendo un inútil.
Mientras tanto Mister chango se despertaba de su siesta y se desperezaba, se rascaba su trasero y olfateaba su dedo con el olor de su propia piel y del lugar donde se había quitado la comezón, podría parecer un acto repúgnable para muchos humanos, pero a él le agradaba hacerlo, le dedicaba un tiempo cada vez que podía, a continuación se paró, y observo a su al redor, no había señales de los muchachos, cerró los ojos y centro su concentración en sus orejas, por si escuchaba algo, algunas gotas que se colaban por el lugar, sapos e insectos que se comunicaban con sus pares, y algunos cánticos de aves que parecían más gritos de personas que de plumíferos, se podía oír en las inmediaciones pero nada de los genin, el mono ya empezaba a confiarse de que pasaría fácilmente por aquellos lares sin ningún problema, mientras se perfilaba y con la ayuda de sus fuertes piernas se impulsaba hacia otra rama y la tomaba con los brazos, ignoraba que uno de los ratones de Den ya había dado con su ubicación y corría de nuevo hacia el lugar de su amo, aunque no le daría la información exacta del sitio en donde se encontraba el mono, le indicaría en qué dirección estaba y con algo de velocidad y suerte, lo alcanzarían, antes de que se terminara el tramo de bosque y llegaran hasta la ubicación de Hentto.