28/09/2018, 17:04
Cuando Daruu llegó, Ayame y Kōri ya le estaban esperando frente al nuevo escenario del crimen. El Hielo había despertado a su hermana en mitad de la noche con el aviso de que se había cometido un nuevo crimen que debían ir a investigar, y a consecuencia de las intempestivas horas la muchacha ahora se frotaba los ojos entre bostezos reprimidos. Sin embargo, cuando llegó su compañero se reafirmó en su posición, sin manera posible de disimular las ojeras que cubrían sus párpados inferiores.
—Mierda. Otro asesinato... —comentó Daruu, al comprobar el escenario del crimen.
La puerta, abierta por un hilo shinobi para evitar su bloqueo, dejaba a la vista el cuerpo sin vida de la mujer que yacía en el centro del local sobre un charco de sangre. Otra herida en el centro del pecho, idéntica a la del señor Takahashi, había sido la que se había llevado su vida.
—No hemos registrado el interior todavía, te estábamos esperando —dijo Kōri—. Pero a juzgar por lo que se ve desde aquí, de nuevo comprobamos que el atacante no quería llevarse nada. Sólo su vida.
—Primero el señor Takahashi y ahora la dueña de esta joyería... ¿Tendrían algo en común? —preguntó Ayame, mientras se adentraba en el interior del local para comenzar la investigación—. No es nada normal asaltar una joyería y no llevarse nada. Debía de ser algo personal...
—Mierda. Otro asesinato... —comentó Daruu, al comprobar el escenario del crimen.
La puerta, abierta por un hilo shinobi para evitar su bloqueo, dejaba a la vista el cuerpo sin vida de la mujer que yacía en el centro del local sobre un charco de sangre. Otra herida en el centro del pecho, idéntica a la del señor Takahashi, había sido la que se había llevado su vida.
—No hemos registrado el interior todavía, te estábamos esperando —dijo Kōri—. Pero a juzgar por lo que se ve desde aquí, de nuevo comprobamos que el atacante no quería llevarse nada. Sólo su vida.
—Primero el señor Takahashi y ahora la dueña de esta joyería... ¿Tendrían algo en común? —preguntó Ayame, mientras se adentraba en el interior del local para comenzar la investigación—. No es nada normal asaltar una joyería y no llevarse nada. Debía de ser algo personal...