28/09/2018, 23:27
—¡Shhhh! no hables tan duro, o me pillarán. escucha, no tenemos mucho tiempo antes de que el perro de mi hermana regrese. Me llamo Hauru, y ... te voy a ayudar a escapar.
Aquello, sin lugar a dudas, era inesperado pero no por ello el rostro de Riko dejó de mostrar la esperanza que acababa de recobrar gracias a aquel muchacho, de más o menos su misma edad y que, por las señales de colmillos en sus mejillas, tenía que ser del clan.
—¿Por qué me ayudas? — Diría, poniéndose en pie.
Miró a todos lados, comprobando que no se trataba de ninguna trampa, pero no le quedaban más opciones aparte de confiar en aquel muchacho, Hauru, por lo que abrió la puerta, y se plantó frente él, esperando que éste tuviera algún plan o echar a correr en caso de que no fuera así.
Aquello, sin lugar a dudas, era inesperado pero no por ello el rostro de Riko dejó de mostrar la esperanza que acababa de recobrar gracias a aquel muchacho, de más o menos su misma edad y que, por las señales de colmillos en sus mejillas, tenía que ser del clan.
—¿Por qué me ayudas? — Diría, poniéndose en pie.
Miró a todos lados, comprobando que no se trataba de ninguna trampa, pero no le quedaban más opciones aparte de confiar en aquel muchacho, Hauru, por lo que abrió la puerta, y se plantó frente él, esperando que éste tuviera algún plan o echar a correr en caso de que no fuera así.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»