2/10/2018, 22:29
(Última modificación: 2/10/2018, 22:30 por Aotsuki Ayame.)
—De modo que los crímenes están relacionados —asintió Kōri, validando la nueva teoría—. Un asesino en serie que deseara firmar —aquella última palabra fue pronunciada como si cada letra se atascara en su garganta— sus crímenes no escondería la chapa que encontramos el otro día al fondo del cajón de las especias.
«Es cierto...» Asintió Ayame.
—No —continuó Kōri—. Estas dos personas estaban relacionadas, y creo además que Goruden-san sabía lo que estaba a punto de suceder y quiso dejarnos esta pista. Y si le dio tiempo a cogerla, es que cuando el asesino apareció por la puerta lo reconoció al instante. ¿Pero qué relación tiene la dueña de una joyería con el dueño de un restaurante de fideos? Los dos son establecimientos del Distrito Comercial. Muy bien. ¿Se conocían, quizás? ¿Amigos? Daruu, tú has estado más veces en el restaurante de Takahashi-san. ¿Sabías de la relación de estos dos? ¿Tenía algún amigo que frecuentase el local?
Daruu, junto a ellos, pegó un respingo; como si hubiera estado pensando en otra cosa hasta el momento.
—¿Eh? ¡Ah! No, qué va. Era un viejo huraño. Hablaba lo justo. "¿Qué quieres?", y "Son 50 ryos".
Ayame se llevó una mano al mentón, pensativa.
—Es mucho suponer pero... ¿quizás serían familia? ¿Marido y mujer, quizás? —se encogió de hombros, consciente de que se estaba dejando llevar demasiado por la imaginación. Pero en aquellos instantes, en los que no tenían más pistas que aquellas medallas, realmente no podían recurrir a otra cosa que no fuera la imaginación—. Sea como sea, si el señor Takahashi y la señora Goruden de verdad estaban relacionados entre sí y se conocían, podríamos ir descartando la idea del asesino en serie. Esto se parece cada vez más a algún tipo de ajuste de cuentas... ¿Pero por qué?
«Es cierto...» Asintió Ayame.
—No —continuó Kōri—. Estas dos personas estaban relacionadas, y creo además que Goruden-san sabía lo que estaba a punto de suceder y quiso dejarnos esta pista. Y si le dio tiempo a cogerla, es que cuando el asesino apareció por la puerta lo reconoció al instante. ¿Pero qué relación tiene la dueña de una joyería con el dueño de un restaurante de fideos? Los dos son establecimientos del Distrito Comercial. Muy bien. ¿Se conocían, quizás? ¿Amigos? Daruu, tú has estado más veces en el restaurante de Takahashi-san. ¿Sabías de la relación de estos dos? ¿Tenía algún amigo que frecuentase el local?
Daruu, junto a ellos, pegó un respingo; como si hubiera estado pensando en otra cosa hasta el momento.
—¿Eh? ¡Ah! No, qué va. Era un viejo huraño. Hablaba lo justo. "¿Qué quieres?", y "Son 50 ryos".
Ayame se llevó una mano al mentón, pensativa.
—Es mucho suponer pero... ¿quizás serían familia? ¿Marido y mujer, quizás? —se encogió de hombros, consciente de que se estaba dejando llevar demasiado por la imaginación. Pero en aquellos instantes, en los que no tenían más pistas que aquellas medallas, realmente no podían recurrir a otra cosa que no fuera la imaginación—. Sea como sea, si el señor Takahashi y la señora Goruden de verdad estaban relacionados entre sí y se conocían, podríamos ir descartando la idea del asesino en serie. Esto se parece cada vez más a algún tipo de ajuste de cuentas... ¿Pero por qué?