3/10/2018, 02:47
—Sí... Realmente es un poco decepcionante, digo, no es que esté mal, sino que tenía otra perspectiva de la presentación, parece un corte de carne normal...
—Entiendo lo que dices... La presentación es normal, ahora veré que tal es el sabor. Buen provecho.
Kazuma dio las gracias por sus alimentos y procedió a comer. El platillo se le hacía delicioso, aunque un tanto intrigante: su textura era similar a la ternera, tierna y jugosa; pero su sabor era totalmente silvestre, acompasándose bien con las nueces y bellotas que flotaban en el guiso.
—Es interesante —criticó, probando lentamente cada bocado—. Definitivamente te hace sentir que la carne proviene de un animal que vive en los árboles, y que este se alimentaba de todos los frutos que podrías relacionar con las ardillas (castañas, nueces, almendras, bellotas).
Continúo disfrutando se su cena, mientras ocasionalmente observaba a la muchacha que le hacía compañía. Su forma de comer era serena y metódica, como la de un soldado con etiqueta o como la de un anciano cansado. Tomaba porciones siempre iguales de arroz y de guiso y bebía agua a intervalos regulares… Era casi obsesivo.
—Estuvo delicioso —afirmo, acomodando la cucharilla y los tazones—. ¿Qué tal estuvo tu comida?
—Entiendo lo que dices... La presentación es normal, ahora veré que tal es el sabor. Buen provecho.
Kazuma dio las gracias por sus alimentos y procedió a comer. El platillo se le hacía delicioso, aunque un tanto intrigante: su textura era similar a la ternera, tierna y jugosa; pero su sabor era totalmente silvestre, acompasándose bien con las nueces y bellotas que flotaban en el guiso.
—Es interesante —criticó, probando lentamente cada bocado—. Definitivamente te hace sentir que la carne proviene de un animal que vive en los árboles, y que este se alimentaba de todos los frutos que podrías relacionar con las ardillas (castañas, nueces, almendras, bellotas).
Continúo disfrutando se su cena, mientras ocasionalmente observaba a la muchacha que le hacía compañía. Su forma de comer era serena y metódica, como la de un soldado con etiqueta o como la de un anciano cansado. Tomaba porciones siempre iguales de arroz y de guiso y bebía agua a intervalos regulares… Era casi obsesivo.
—Estuvo delicioso —afirmo, acomodando la cucharilla y los tazones—. ¿Qué tal estuvo tu comida?