5/10/2018, 18:24
Varios cigarrillos consumidos llenaban el cenicero que había sobre la mesa. Una de las colillas todavía emitía un diminuto hilo de humo, y el frío de la mañana se dejaba ver en el vaho de las ventanas y en el cuero de las sillas, que casi dolía al tacto de lo gélido que se encontraba.
Cuando Kaido entró en la estancia, Hagesi le indicó que se sentase con un movimiento de cabeza. Se llevó la mano a la boca, ocultando un breve bostezo, y tomó un sorbo de la taza humeante que tenía frente a sí.
----¿Y bien? ¿Has decidido cómo hacerlo?
Cuando Kaido entró en la estancia, Hagesi le indicó que se sentase con un movimiento de cabeza. Se llevó la mano a la boca, ocultando un breve bostezo, y tomó un sorbo de la taza humeante que tenía frente a sí.
----¿Y bien? ¿Has decidido cómo hacerlo?