7/10/2018, 21:36
Esos segundos fueron algo valioso para ella, dándole el tiempo necesario para decidir qué hacer a continuación cuando tu propio corazón te había guiado hasta aquel lugar sin ninguna razón en particular pero con una persona en la mente.
Sabía que esa ciudad era especial por algo, lo era por una sencilla razón: por la kunoichi de la Lluvia que compartió con ella esos preciados momentos. Reconoció que, si hubiera tenido la oportunidad, hubiese mandando a Akame al diablo y habría ayudado a Daruu a llevar a la Aotsuki a algún lugar seguro, pero no podía volver al pasado a cambiar el momento, no, así que solo le quedaba una cosa.
Pedir perdón.
Sin escuchar los pasos silenciosos de la figura que se encontraba tras de ella dispuesta a irse, la pelirroja movió el brazo rápidamente, y con un sello sacó su querida flauta de la palma de su mano, tomándola con cuidado mientras la acercaba con mimo hacia sus labios, rozando la madera con cariño.
Y entonó una melodía.
Una melodía que Ayame conocía muy bien.
Sabía que esa ciudad era especial por algo, lo era por una sencilla razón: por la kunoichi de la Lluvia que compartió con ella esos preciados momentos. Reconoció que, si hubiera tenido la oportunidad, hubiese mandando a Akame al diablo y habría ayudado a Daruu a llevar a la Aotsuki a algún lugar seguro, pero no podía volver al pasado a cambiar el momento, no, así que solo le quedaba una cosa.
Pedir perdón.
Sin escuchar los pasos silenciosos de la figura que se encontraba tras de ella dispuesta a irse, la pelirroja movió el brazo rápidamente, y con un sello sacó su querida flauta de la palma de su mano, tomándola con cuidado mientras la acercaba con mimo hacia sus labios, rozando la madera con cariño.
Y entonó una melodía.
Una melodía que Ayame conocía muy bien.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)