11/10/2018, 01:33
Una sonrisa aliciente ensombreció el gesto dubitativo de Kaido, quien no se sintió menos, aquella vez, cuando Hageshi se mostró reacia a que fuera él quien se ocupara de aquella misión; y no lo haría ahora, cuando volvía a demostrárselo. Pero no le iba a llevar la contraria en ningún momento, ni en ningún otro. Simplemente le iba a probar con hechos que estaba errada, como debe hacerlo un verdadero ninja.
Pero si en algo tenía razón, era en aquello de que a partir de esa noche, el escualo tendría que transmutar a un Kaido muy distinto al que venía siendo hasta ahora. Allá en el exilio no podía ser un simple chunin de Amegakure, con aspiraciones tan simples y acopladas al status quo. Allá afuera tendría libertad, podía ser quién él quisiera. Y por sobre todo, tenía que poder creérselo.
De otro modo, no iba a funcionar.
Un leve asentir con la cabeza, y el silencio más rotundo. A veces no había mejor respuesta que esa.
—Me servirá —alegó, poniéndose de pie y, finalmente, estirando el brazo derecho—. espero que la próxima vez que nos veamos las caras, sea para presenciar la caída de Dragón Rojo.
»Y larga vida a Amegakure no Sato.
Pero si en algo tenía razón, era en aquello de que a partir de esa noche, el escualo tendría que transmutar a un Kaido muy distinto al que venía siendo hasta ahora. Allá en el exilio no podía ser un simple chunin de Amegakure, con aspiraciones tan simples y acopladas al status quo. Allá afuera tendría libertad, podía ser quién él quisiera. Y por sobre todo, tenía que poder creérselo.
De otro modo, no iba a funcionar.
Un leve asentir con la cabeza, y el silencio más rotundo. A veces no había mejor respuesta que esa.
—Me servirá —alegó, poniéndose de pie y, finalmente, estirando el brazo derecho—. espero que la próxima vez que nos veamos las caras, sea para presenciar la caída de Dragón Rojo.
»Y larga vida a Amegakure no Sato.