11/10/2018, 01:47
Hageshi esbozó una media sonrisa.
—Ese será el día más feliz de mi vida —le aseguró. Se levantó junto a él y extendió un brazo para estrechárselo—. Larga vida a Amegakure no Sato.
Y así, con aquella facilidad que ponía los vellos de punta, Umikiba Kaido selló…
… su propia tumba.
—Ese será el día más feliz de mi vida —le aseguró. Se levantó junto a él y extendió un brazo para estrechárselo—. Larga vida a Amegakure no Sato.
Y así, con aquella facilidad que ponía los vellos de punta, Umikiba Kaido selló…
… su propia tumba.