14/10/2018, 16:25
No hubo un intento de negación. Ni siquiera excusas. Eri bajó la mirada y se apartó las lágrimas de las mejillas.
—Lo sé. La verdad es que soy culpable de aquello, y todavía lo recuerdo como si hubiese pasado ayer, debí haberme negado, pues Daruu-san solo nos había ayudado, y nunca entenderé por qué Akame quiso esposarle —explicó de forma atropellada, y Ayame no intervino en ningún momento. Calló mientras la escuchaba con atención, con los ojos entrecerrados, estudiando toda la situación y comparándola con los testimonios que había recibido hasta el momento—. No me alegro de lo que hice, solo sé que lo hice porque Akame era mi superior y esperaba con todo mi corazón que no dañase a Daruu-san, y ahora mismo me negaría en rotundo a ello, pero solo podré redimirme cuando logre disculparme con él...
Ayame respiró hondo y cerró los ojos momentáneamente. No. Su testimonio no se contradecía con nada de lo que había escuchado hasta el momento. Daruu había sido esposado por orden de Uchiha Akame, y Eri había sido quien lo había hecho. Entonces frunció el ceño.
—Lo entiendo —musitó, casi a regañadientes. Y casi escupió el nombre que pronunció a continuación—. Uchiha Akame... Recibiste órdenes de un superior. Si te hubieras negado te habría perjudicado —razonó, entreabriendo los ojos—. Aunque no quiero ni imaginar qué habría pasado si te hubiera ordenado algo peor...
«Algo como lo de la ilusión...»
Alzó la barbilla, con una dolorosa congoja en el centro de su pecho, y volvió a clavar la mirada en la Uzumaki.
—Yo tampoco entiendo por qué Uchiha decidió actuar así. ¿Qué sentido tenía esposarle después de que colaborara con vosotros para controlarme cuando estaba "fuera de control"? Él no se habría negado a traerme de vuelta, y menos cuando estábamos en mitad de la nada, en plenas Planicies del Silencio. Por muchas vueltas que le doy, Eri-san, mi imaginación sólo apunta a que el Uchiha tenía algún plan en mente —argumentó, cruzándose de brazos—. Plan que debió irse al traste cuando regresamos a Uzushiogakure y Uzukage-sama no quiso colaborar en él. Daruu-kun cometió una absurda locura intentando matar al Uchiha, y más delante de Uzukage-sama, aunque no puedo decir cómo habría actuado yo en su situación.
»Eri-san, te estoy profundamente agradecida por salvarme, pero entiende mi recelo... —añadió, con lágrimas en los ojos—. Yo estuve inconsciente, así que todo lo que sé parte de los testimonios que voy recolectando. Y con el Pacto roto y unos Uchiha como Akame y Datsue no sé qué puedo esperar cada vez que pongo un pie fuera de la aldea.
—Lo sé. La verdad es que soy culpable de aquello, y todavía lo recuerdo como si hubiese pasado ayer, debí haberme negado, pues Daruu-san solo nos había ayudado, y nunca entenderé por qué Akame quiso esposarle —explicó de forma atropellada, y Ayame no intervino en ningún momento. Calló mientras la escuchaba con atención, con los ojos entrecerrados, estudiando toda la situación y comparándola con los testimonios que había recibido hasta el momento—. No me alegro de lo que hice, solo sé que lo hice porque Akame era mi superior y esperaba con todo mi corazón que no dañase a Daruu-san, y ahora mismo me negaría en rotundo a ello, pero solo podré redimirme cuando logre disculparme con él...
Ayame respiró hondo y cerró los ojos momentáneamente. No. Su testimonio no se contradecía con nada de lo que había escuchado hasta el momento. Daruu había sido esposado por orden de Uchiha Akame, y Eri había sido quien lo había hecho. Entonces frunció el ceño.
—Lo entiendo —musitó, casi a regañadientes. Y casi escupió el nombre que pronunció a continuación—. Uchiha Akame... Recibiste órdenes de un superior. Si te hubieras negado te habría perjudicado —razonó, entreabriendo los ojos—. Aunque no quiero ni imaginar qué habría pasado si te hubiera ordenado algo peor...
«Algo como lo de la ilusión...»
Alzó la barbilla, con una dolorosa congoja en el centro de su pecho, y volvió a clavar la mirada en la Uzumaki.
—Yo tampoco entiendo por qué Uchiha decidió actuar así. ¿Qué sentido tenía esposarle después de que colaborara con vosotros para controlarme cuando estaba "fuera de control"? Él no se habría negado a traerme de vuelta, y menos cuando estábamos en mitad de la nada, en plenas Planicies del Silencio. Por muchas vueltas que le doy, Eri-san, mi imaginación sólo apunta a que el Uchiha tenía algún plan en mente —argumentó, cruzándose de brazos—. Plan que debió irse al traste cuando regresamos a Uzushiogakure y Uzukage-sama no quiso colaborar en él. Daruu-kun cometió una absurda locura intentando matar al Uchiha, y más delante de Uzukage-sama, aunque no puedo decir cómo habría actuado yo en su situación.
»Eri-san, te estoy profundamente agradecida por salvarme, pero entiende mi recelo... —añadió, con lágrimas en los ojos—. Yo estuve inconsciente, así que todo lo que sé parte de los testimonios que voy recolectando. Y con el Pacto roto y unos Uchiha como Akame y Datsue no sé qué puedo esperar cada vez que pongo un pie fuera de la aldea.