15/10/2018, 23:28
—Pasó que soy feo de cojones, tío, eso ha pasado —dijo Kaido, entre carcajadas—. Aquí la buena tabernera y la pequeña niña se han conmovido un poco con mi apariencia. No ha sido mi intención, desde luego; no es algo que pueda evitar, ¿me entiendes?
—Sí, ya estaba empezando a pensar que tenía que ser algo por el estilo...
Definitivamente entendía que debía ser complicado estar en una situación como la de Kaido, especialmente cuando su apariencia parecía convertir cualquier movimiento en una amenaza ante ojos de cualquiera.
—Pero en fin, creo que ya todo está resuelto. Cuéntame, ¿cómo has estado? no nos vemos desde... desde que esos cabrones nos querían joder la vida por arruinarle las apuestas.
Daigo se acomodó un poco en su asiento, ahora todo debía de estar bien, con suerte solo tenía que hacer un par de preguntas mientras charlaba con Kaido, esperar a Yota y marcharse.
—Bueno, pues... —empezó, pero Yota no se hizo esperar.
—Mi buen Kaido. Me pregunto que habría llevado a un shinobi de Amegakure a armar alboroto en un país enemigo tal y como está el patio en Oonindo.
Sí, exactamente una pregunta como esa era lo que planeaba hacer Daigo, pero ahora que Yota lo había hecho a su manera, solo quedaba ver que respondía el escualo.
—Sí, ya estaba empezando a pensar que tenía que ser algo por el estilo...
Definitivamente entendía que debía ser complicado estar en una situación como la de Kaido, especialmente cuando su apariencia parecía convertir cualquier movimiento en una amenaza ante ojos de cualquiera.
—Pero en fin, creo que ya todo está resuelto. Cuéntame, ¿cómo has estado? no nos vemos desde... desde que esos cabrones nos querían joder la vida por arruinarle las apuestas.
Daigo se acomodó un poco en su asiento, ahora todo debía de estar bien, con suerte solo tenía que hacer un par de preguntas mientras charlaba con Kaido, esperar a Yota y marcharse.
—Bueno, pues... —empezó, pero Yota no se hizo esperar.
—Mi buen Kaido. Me pregunto que habría llevado a un shinobi de Amegakure a armar alboroto en un país enemigo tal y como está el patio en Oonindo.
Sí, exactamente una pregunta como esa era lo que planeaba hacer Daigo, pero ahora que Yota lo había hecho a su manera, solo quedaba ver que respondía el escualo.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.