20/10/2018, 00:29
— Juro, no puedes decirme, "no vi nada" y despues defenderme al que saltó primero a inmovilizar a Datsue. ¿Recuerdas lo que te dije? Saltó la segunda al mando de Amegakure, espada en mano, a por él, si tu querido compañero que tan buenas intenciones tenía lo hubiese inmovilizado, ¿qué crees que hubiese pasado? Porque poco despues apareció otro buen samaritano kuseño que se lanzó a por Datsue sin explicación alguna. Imaginate qué hubiera ocurrido si él hubiese estado inmovilizado.
Juro se mordió el labio. Por una vez, le habían dado donde le dolía. Es cierto: si Datsue hubiera estado inmovilizado, probablemente lo habría pasado muy mal.
« Pero se lo merece. Él fue quién causó todo esto » — le decía una voz, en su conciencia. Pero ya no estaba tan seguro. ¿De verdad se lo merecía? ¿De verdad él lo había causado? Con tan solo mirar a Nabi, podía entender su furia. Podía verse a través de él.
Nabi también se preocupaba por sus compañeros de villa, y de alguna forma, también estaba dolido por lo que había sucedido.
— N-no lo se... — admitió Juro, encogiéndose ante el arrebato de palabras del chico.
Clavó la vista al suelo, mientras las amenazas seguían. Que si se habían aliado con Amegakure (no era la primera vez que se lo decían). Qué si ya no podían confiar en ellos. Que sí no todos eran iguales. Incluso le sacó el argumento del ninja de Kusagakure que atacó violentamente, sin que Juro supiera nada.
— Y-yo.. no me estoy aprovechando de nadie — murmuró, tras una pausa. Después, se abrazó las rodillas —. Está bien. Me arrepiento de mucho de lo que sucedió aquel día. No debimos atacar directamente, eso ya te lo he dejado claro. Pero tampoco debimos hacer caso a Amegakure. Deberíamos habernos mantenido neutrales y no haber intervenido. P-pero... ya no puedo hacer nada para cambiarlo, ¿vale? Si Uzushiogakure nos odia y ya no confía en nosotros... pues... es lo que provocamos. Es... nuestra culpa.
Una vez que lo dijo, se sintió un poco mejor, aunque por fuera, no lo parecía. Por fuera seguía mirando a la superficie del agua. No estaba llorando, ni quería hacerlo. Se sentía lleno de rabia.
« ¿Fue nuestra culpa? ¿No fue nuestra culpa? » — Yota le dijo que no. Que Uzushiogakure había causado todo aquello. Él mismo se dijo que no lo era, que Yubiwa-san les había ordenado lo que hicieron. Pero en el fondo, Juro no se había sentido cómodo con nada de lo que había hecho.
Exteriorizar tus propios pensamientos en unas aguas termales con el tío cuyo perro le había cagado encima hacía poco tiempo. Genial. Un tanto para Juro.
Dudo que os sintáis todos de la misma manera, sobre todo el Inuzuka que después de pegarle a Datsue empezó a insultarme delante de todos. No generalices, Juro. Puede que tú te sientas así, pero dudo mucho que el resto lo hagan, parecían la mar de felices de estar montando un espectáculo.
— No digas eso. Yo... conozco a mis compañeros. Daigo es un buen chico, y solo busca ayudar a los demás. Probablemente creyó que estabais atacando a Yota, y fue a ayudarle. Él no habría hecho daño a nadie nunca — murmuró Juro —. Yota es más complicado, pero lo conozco desde que salimos de la academia, y no sería capaz de hacerlo. Actuó mal, pero solo buscaba terminar el conflicto y ayudar a Ayame, estoy seguro. Respecto al otro...
» Si te soy sincero, no lo conocí hasta que sucedió todo. Puede que tengas razón. Fue libremente y atacó a tu compañero. Después, te insultó. No conozco sus razones ni sus por qués, así que no puedo juzgarlo— admitió. Luego, alzó la mano —. Pero no estoy excluyéndolo o librándome de la culpa. Es de mi villa y es mi responsabilidad, lo sé.
Juro se mordió el labio. Por una vez, le habían dado donde le dolía. Es cierto: si Datsue hubiera estado inmovilizado, probablemente lo habría pasado muy mal.
« Pero se lo merece. Él fue quién causó todo esto » — le decía una voz, en su conciencia. Pero ya no estaba tan seguro. ¿De verdad se lo merecía? ¿De verdad él lo había causado? Con tan solo mirar a Nabi, podía entender su furia. Podía verse a través de él.
Nabi también se preocupaba por sus compañeros de villa, y de alguna forma, también estaba dolido por lo que había sucedido.
— N-no lo se... — admitió Juro, encogiéndose ante el arrebato de palabras del chico.
Clavó la vista al suelo, mientras las amenazas seguían. Que si se habían aliado con Amegakure (no era la primera vez que se lo decían). Qué si ya no podían confiar en ellos. Que sí no todos eran iguales. Incluso le sacó el argumento del ninja de Kusagakure que atacó violentamente, sin que Juro supiera nada.
— Y-yo.. no me estoy aprovechando de nadie — murmuró, tras una pausa. Después, se abrazó las rodillas —. Está bien. Me arrepiento de mucho de lo que sucedió aquel día. No debimos atacar directamente, eso ya te lo he dejado claro. Pero tampoco debimos hacer caso a Amegakure. Deberíamos habernos mantenido neutrales y no haber intervenido. P-pero... ya no puedo hacer nada para cambiarlo, ¿vale? Si Uzushiogakure nos odia y ya no confía en nosotros... pues... es lo que provocamos. Es... nuestra culpa.
Una vez que lo dijo, se sintió un poco mejor, aunque por fuera, no lo parecía. Por fuera seguía mirando a la superficie del agua. No estaba llorando, ni quería hacerlo. Se sentía lleno de rabia.
« ¿Fue nuestra culpa? ¿No fue nuestra culpa? » — Yota le dijo que no. Que Uzushiogakure había causado todo aquello. Él mismo se dijo que no lo era, que Yubiwa-san les había ordenado lo que hicieron. Pero en el fondo, Juro no se había sentido cómodo con nada de lo que había hecho.
Exteriorizar tus propios pensamientos en unas aguas termales con el tío cuyo perro le había cagado encima hacía poco tiempo. Genial. Un tanto para Juro.
Dudo que os sintáis todos de la misma manera, sobre todo el Inuzuka que después de pegarle a Datsue empezó a insultarme delante de todos. No generalices, Juro. Puede que tú te sientas así, pero dudo mucho que el resto lo hagan, parecían la mar de felices de estar montando un espectáculo.
— No digas eso. Yo... conozco a mis compañeros. Daigo es un buen chico, y solo busca ayudar a los demás. Probablemente creyó que estabais atacando a Yota, y fue a ayudarle. Él no habría hecho daño a nadie nunca — murmuró Juro —. Yota es más complicado, pero lo conozco desde que salimos de la academia, y no sería capaz de hacerlo. Actuó mal, pero solo buscaba terminar el conflicto y ayudar a Ayame, estoy seguro. Respecto al otro...
» Si te soy sincero, no lo conocí hasta que sucedió todo. Puede que tengas razón. Fue libremente y atacó a tu compañero. Después, te insultó. No conozco sus razones ni sus por qués, así que no puedo juzgarlo— admitió. Luego, alzó la mano —. Pero no estoy excluyéndolo o librándome de la culpa. Es de mi villa y es mi responsabilidad, lo sé.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60