21/10/2018, 20:11
(Última modificación: 21/10/2018, 20:12 por Hanamura Kazuma.)
La muchacha comenzó a andar a paso firme. El viento soplaba de forma constante y el puente crujía y se bamboleaba en respuesta; pero de alguna manera, su actividad parecía seguir cierto patrón predecible. Parecía ser capaz de mantenerse medianamente estable mientras lo cruzase una persona a la vez.
Pero de pronto, el puente se mostró caprichoso y comenzó a agitarse de forma extraña.
—Increíble, desde aquí no puedo ver el fondo —confeso el Hanamura, que también había decidido cruza en aquel momento, desestabilizándolo—. ¿tu puedes ver el fondo desde allí, Mei-san?
Era en extremo difícil que aquella estructura fallase ante el peso de dos personas, pero la sensación que daba aseguraba lo contrario.
Pero de pronto, el puente se mostró caprichoso y comenzó a agitarse de forma extraña.
—Increíble, desde aquí no puedo ver el fondo —confeso el Hanamura, que también había decidido cruza en aquel momento, desestabilizándolo—. ¿tu puedes ver el fondo desde allí, Mei-san?
Era en extremo difícil que aquella estructura fallase ante el peso de dos personas, pero la sensación que daba aseguraba lo contrario.