28/10/2018, 16:33
—¿Qué escribiste al final? —cuestionó Eri, apurando lo último de su batido.
Y Ayame, que había estado contemplando con cierta fascinación cómo el papel desaparecía en el interior de su muñeca, enrojeció hasta las orejas ante lo súbito de la pregunta.
—Puedes leerla cuando quieras... —le concedió. Después de todo, ella iba a ser la mensajera. Si hubiese sido cualquier otra persona, podría haber llegado a temer que estuviera intentando camuflar un intento de atentado bajo una carta o algo así, pero ella había decidido confiar en ella ciegamente. Lo mínimo que le debía era eso—. En resumen, empiezo disculpándome por la presencia de la carta y por no poder hacer esto en persona; y continuo con una sincera disculpa por lo que pasó durante el examen, asumiendo la responsabilidad de todo lo que ocurrió entre nuestras aldeas. Después de todo, todo empezó por mí —añadió, encogiéndose de hombros—. Y termino con el deseo de que las relaciones entre las dos aldeas puedan llegar a mejorar en un futuro.
La muchacha se removió en su sitio, claramente incómoda por haberse abierto de aquella manera.
—¿Crees... que esto agradará a Uzukage-sama?
Y Ayame, que había estado contemplando con cierta fascinación cómo el papel desaparecía en el interior de su muñeca, enrojeció hasta las orejas ante lo súbito de la pregunta.
—Puedes leerla cuando quieras... —le concedió. Después de todo, ella iba a ser la mensajera. Si hubiese sido cualquier otra persona, podría haber llegado a temer que estuviera intentando camuflar un intento de atentado bajo una carta o algo así, pero ella había decidido confiar en ella ciegamente. Lo mínimo que le debía era eso—. En resumen, empiezo disculpándome por la presencia de la carta y por no poder hacer esto en persona; y continuo con una sincera disculpa por lo que pasó durante el examen, asumiendo la responsabilidad de todo lo que ocurrió entre nuestras aldeas. Después de todo, todo empezó por mí —añadió, encogiéndose de hombros—. Y termino con el deseo de que las relaciones entre las dos aldeas puedan llegar a mejorar en un futuro.
La muchacha se removió en su sitio, claramente incómoda por haberse abierto de aquella manera.
—¿Crees... que esto agradará a Uzukage-sama?