28/10/2018, 22:18
Yuki tardó algunos segundos en negar con la cabeza a las palabras de Daruu. Con delicadeza, el gato-chiquillo apoyó la mano sobre la cabeza de la anciana.
—Nyadiós... abuela Nesobo... —se despidió, solemne.
Los demás gatos se esparcieron por el callejón y desaparecieron entre las sombras. En cuestión de segundos, sólo quedaron allí Daruu, Yuki y el cuerpo inerte de la pobre anciana. El felino se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, se agachó y cogió entre sus bracitos el enorme pergamino que reposaba junto a Nesobo. Tan grande era, que ocupaba prácticamente todo lo que era él de alto y de ancho. Yuki se volvió hacia Daruu y, con los ojos brillantes, habló:
—Ella ya sabía que se acercaba su nyhora. Nyo sé qué vio en ti... Pero si te ha enviado a buscarme, eso nyólo significa que le habías caído en gracia... Y que te había nyalegido —estiró los brazos, tendiéndole el pergamino sin apenas esfuerzo pese a que parecía pesar una tonelada para alguien de su tamaño—. Este es el contrato de nyanvocación de nuestra familia: la familia Neko. Tú serás el que lo porte ahora. Fírmalo y podrás invocarnos para el nyancombate.
—Nyadiós... abuela Nesobo... —se despidió, solemne.
Los demás gatos se esparcieron por el callejón y desaparecieron entre las sombras. En cuestión de segundos, sólo quedaron allí Daruu, Yuki y el cuerpo inerte de la pobre anciana. El felino se limpió las lágrimas con el dorso de la mano, se agachó y cogió entre sus bracitos el enorme pergamino que reposaba junto a Nesobo. Tan grande era, que ocupaba prácticamente todo lo que era él de alto y de ancho. Yuki se volvió hacia Daruu y, con los ojos brillantes, habló:
—Ella ya sabía que se acercaba su nyhora. Nyo sé qué vio en ti... Pero si te ha enviado a buscarme, eso nyólo significa que le habías caído en gracia... Y que te había nyalegido —estiró los brazos, tendiéndole el pergamino sin apenas esfuerzo pese a que parecía pesar una tonelada para alguien de su tamaño—. Este es el contrato de nyanvocación de nuestra familia: la familia Neko. Tú serás el que lo porte ahora. Fírmalo y podrás invocarnos para el nyancombate.