28/10/2018, 23:03
—Pero no fue así, todo ocurrió aquí y nadie salió herido creo recordar. Todos somos unos buenistas hasta que se nos presenta la situación y actuamos de una manera, pero hasta entonces todos seguiremos pensando lo mismo, y a mí no me vais a hacer cambiar de opinión.
Por duodecima vez aquel día, Eri se giró con la intención de irse y yo no encontré nada más que pudiese decirle. Toda esa situación me tenía perridifuso. ¿De verdad estaba Eri desplantandonos a mi y a Datsue por dos amenios? Pero no por dos amenios cualquiera no. El rey y la reina de los lios de Amegakure. Daruu y Ayame eran el equivalente a nuestro Datsue pero en Amegakure. Juntaban el mayor activismo en pos de dinamitar las relaciones entre las villas que se hubiese conocido nunca.
Y a pesar de que Eri siempre se había mostrado reacia a las jugarretas de Datsue, de repente, las de Ayame y Daruu le parecían perfectamente lógicas. ¿Qué iba a decir yo ante eso? Nada, en absoluto. Siempre había sabido que era incapaz de convencer a nadie, mis palabras no perduraban en la cabeza de la gente, no llegaban a ninguna parte. Ni teniendo la verdad de mi lado podía hacer entender a Eri que lo único que importaba era la seguridad y prosperidad de la villa.
Así que la dejé ir. Como siempre. Como irremediablemente terminaría rindiendome ante el mundo a que nadie me entendiese.
Por duodecima vez aquel día, Eri se giró con la intención de irse y yo no encontré nada más que pudiese decirle. Toda esa situación me tenía perridifuso. ¿De verdad estaba Eri desplantandonos a mi y a Datsue por dos amenios? Pero no por dos amenios cualquiera no. El rey y la reina de los lios de Amegakure. Daruu y Ayame eran el equivalente a nuestro Datsue pero en Amegakure. Juntaban el mayor activismo en pos de dinamitar las relaciones entre las villas que se hubiese conocido nunca.
Y a pesar de que Eri siempre se había mostrado reacia a las jugarretas de Datsue, de repente, las de Ayame y Daruu le parecían perfectamente lógicas. ¿Qué iba a decir yo ante eso? Nada, en absoluto. Siempre había sabido que era incapaz de convencer a nadie, mis palabras no perduraban en la cabeza de la gente, no llegaban a ninguna parte. Ni teniendo la verdad de mi lado podía hacer entender a Eri que lo único que importaba era la seguridad y prosperidad de la villa.
Así que la dejé ir. Como siempre. Como irremediablemente terminaría rindiendome ante el mundo a que nadie me entendiese.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)