30/10/2018, 00:25
— A ver Juro, no es que no aprecie que me intentes embelesar con tus dotes de ligoteo, pero no busco consuelo. O al menos no lo buscaría en tus brazos
« Ni yo en los tuyos, eso desde luego » — Antes, tenía una relación sentimental con Stuffy. Probablemente él sería más empático.
A pesar de las estupideces varías que Nabi continuaba diciendo, Juro solo pudo evitar suspirar. No porque se hiciera la víctima, sino porque ahora venía otro discurso de "Eri me odia por mi personalidad", y cosas varías. Puso su mejor cara (aunque no su mejor sonrisa, mantuvo una expresión neutra) y escuchó a Nabi.
Era gracioso que de estar enemistados ahora Juro trataba de escuchar sus problemas. Quién sabe, igual eso podía acabar bien y todo.
— A Eri nunca le he gustado, no en un sentido romántico, sino en un sentido general, siempre he sido... bueno, yo. Una versión de la genialidad que a las damas no embelesa, no tengo sutileza, no tengo decoro, ni lo busco. Siento que ella siempre ha estado esperando que cambiase. Algo de lo que hacen las frutas, ya sabes, madurar. Pero... esto es lo único que tengo, y lo que soy al final.
Juro frunció el ceño.
— Bueno, la gente cambia, eso es cierto, y madura, pero no es algo que puedas forzar. Maduras cuando es necesario, y cuando... bueno, cuando sucede — trató de explicar Juro —. Que seas así no es malo. Eres tú, y ya está. Si cambiaras de personalidad, ya no serías Nabi, y ya no tendría sentido nada. No tienes que cambiar para complacerla. Al menos no en un sentido literal.
» Pero si tanto crees que necesitas cambiar, lo que deberías cambiar no es tu personalidad, sino tu actitud ¿Por qué no dejas de hacer las cosas que no le gustan? Lo del valle del fin solo es un ejemplo de los muchos que seguro que tendrás de cosas que te ha reprendido.
« Ni yo en los tuyos, eso desde luego » — Antes, tenía una relación sentimental con Stuffy. Probablemente él sería más empático.
A pesar de las estupideces varías que Nabi continuaba diciendo, Juro solo pudo evitar suspirar. No porque se hiciera la víctima, sino porque ahora venía otro discurso de "Eri me odia por mi personalidad", y cosas varías. Puso su mejor cara (aunque no su mejor sonrisa, mantuvo una expresión neutra) y escuchó a Nabi.
Era gracioso que de estar enemistados ahora Juro trataba de escuchar sus problemas. Quién sabe, igual eso podía acabar bien y todo.
— A Eri nunca le he gustado, no en un sentido romántico, sino en un sentido general, siempre he sido... bueno, yo. Una versión de la genialidad que a las damas no embelesa, no tengo sutileza, no tengo decoro, ni lo busco. Siento que ella siempre ha estado esperando que cambiase. Algo de lo que hacen las frutas, ya sabes, madurar. Pero... esto es lo único que tengo, y lo que soy al final.
Juro frunció el ceño.
— Bueno, la gente cambia, eso es cierto, y madura, pero no es algo que puedas forzar. Maduras cuando es necesario, y cuando... bueno, cuando sucede — trató de explicar Juro —. Que seas así no es malo. Eres tú, y ya está. Si cambiaras de personalidad, ya no serías Nabi, y ya no tendría sentido nada. No tienes que cambiar para complacerla. Al menos no en un sentido literal.
» Pero si tanto crees que necesitas cambiar, lo que deberías cambiar no es tu personalidad, sino tu actitud ¿Por qué no dejas de hacer las cosas que no le gustan? Lo del valle del fin solo es un ejemplo de los muchos que seguro que tendrás de cosas que te ha reprendido.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60