31/10/2018, 03:42
—Parece que fue una simple caída… —Aun así, no veía a nadie más en la calle.
En ninguna parte yacían escritas, pero las leyes sociales eran claras e inoportunas: bien podría ser que encontrase a una ancianita caída en plena calle y lograse hacerse el desentendido si hubiese alguien más cerca; pero resultaba que el sería el único por allí (al menos eso le parecía). Si incurría en una retirada y llegaba a haber testigos de tal “crimen” por indiferencia, todo el peso de aquella abstracta ley caería sobre él con la fuerza de un millar de reproches.
¿Qué podía hacer? Se acercó hacia donde estaba la anciana, cogió el bastón con una mano y la otra la destino como ofrecimiento de ayuda a su antiquísimo y caído cuerpo.
—Venga, señora, yo le ayudare —dijo, con una serenidad encomiable.
En ninguna parte yacían escritas, pero las leyes sociales eran claras e inoportunas: bien podría ser que encontrase a una ancianita caída en plena calle y lograse hacerse el desentendido si hubiese alguien más cerca; pero resultaba que el sería el único por allí (al menos eso le parecía). Si incurría en una retirada y llegaba a haber testigos de tal “crimen” por indiferencia, todo el peso de aquella abstracta ley caería sobre él con la fuerza de un millar de reproches.
¿Qué podía hacer? Se acercó hacia donde estaba la anciana, cogió el bastón con una mano y la otra la destino como ofrecimiento de ayuda a su antiquísimo y caído cuerpo.
—Venga, señora, yo le ayudare —dijo, con una serenidad encomiable.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)