1/11/2018, 17:38
No recibió respuesta por parte de Nabi, así que tomó el pergamino y se lo guardó en su chaleco, se volvió a echar las manos a los bolsillos y comenzó a andar. No buscó conversación con Nabi ni la quiso, pues su actitud no le daba buenas vibraciones, así que se mantuvo alerta, andando, sin correr pero a un ritmo constante.
No se detuvo a mirar ni a Nabi ni a la sombra perruna que tenía por Stuffy, pues tampoco sabía qué hacer con respecto a ellos. Se sentía fuera de lugar en la villa, es más, sentía que aunque Hanabi hubiera hablado con ella, estaba traicionando la mentalidad que tenían todos allí. Suspiró varias veces a lo largo del viaje, pero no paró, ni se replanteó nada.
No se detuvo a mirar ni a Nabi ni a la sombra perruna que tenía por Stuffy, pues tampoco sabía qué hacer con respecto a ellos. Se sentía fuera de lugar en la villa, es más, sentía que aunque Hanabi hubiera hablado con ella, estaba traicionando la mentalidad que tenían todos allí. Suspiró varias veces a lo largo del viaje, pero no paró, ni se replanteó nada.